Las autoras del trabajo consideran que uno de los períodos más activos en cuanto al progreso científico-técnico de la humanidad fue en Europa fundamentalmente, durante los siglos XVI al XVIII, al desarrollarse la física, la química, la medicina renacentista y con el advenimiento de la Revolución Industrial, se realizaron investigaciones científicas importantes; debido en gran medida a los progresos de la óptica en esta época los científicos pudieron adentrarse en el mundo de los organismos microscópicos.
El estudio de los mecanismos de procesamiento y representación de la información visual que percibe un ser vivo, se remonta a los orígenes de la ciencia y la filosofía.
Desde la época de los griegos clásicos se han formulado teorías acerca de cómo percibe el ser humano su realidad exterior y de qué manera usa y representa la información captada por sus sentidos.
Más cercanos en la historia, están los estudios de Kepler del análisis geométrico de la formación de la imagen en el ojo, los de Newton sobre visión en color, y en el siglo XX, los de Helmholtz acerca de la óptica fisiológica y Wertheimer sobre el movimiento aparente de agrupaciones de puntos o campos.
Estos trabajos han establecido las bases de las teorías de percepción visual. Los trabajos de David Marr, sobre el sistema de visión humano dan soluciones a los problemas de este y de la visión a través de mecanismos artificiales.
La mayoría de los investigadores consideran que la microbiología y la microscopía están indisolublemente unidas, pues uno de los aspectos que más impulsó al desarrollo de la primera fue la aparición del microscopio a finales del siglo XVI.
A partir del descubrimiento del mundo microscópico, a finales del siglo XVII, por Anton van Leeuwenhoek se da inicio al estudio de un campo abundante y diverso que lleva al descubrimiento de la célula, y permite a Matthias Schleiden y Theodor Schwann presentar la doctrina de la célula la cual postula que las plantas y los animales no son un todo indivisible, sino que son compuestos, hechos de innumerables células, y cada célula en sí misma es un organismo, con los atributos esenciales de la vida.
La aparición de los lentes y del microscopio, la observación de protozoos y bacterias y el desarrollo de las habilidades alcanzadas en el campo de la microscopía fueron marcando avances en el conocimiento de los organismos vivos, en la comprensión de su morfología, estructuras constituyentes, comportamiento, aspectos que hasta entonces eran desconocidos, por ser estos seres imperceptibles para el ojo humano a simple vista, lo que posibilitó que después los estudiosos pudieran relacionarlos con la etiología de procesos morbosos y letales.
DESARROLLO
A pesar de que los microorganismos ya existían antes que el hombre y de haber sido durante milenios los responsables de las enfermedades infecciosas, epidemias y pandemias, los conocimientos que tuvo el individuo sobre el origen de las enfermedades eran precarios y meramente especulativos debido al tamaño minúsculo de estos gérmenes y de no disponer de instrumentos técnicos como el microscopio que facilitaran su observación, es decir, los hombres sabios, los investigadores de aquellas épocas estaban ciegos hasta que se inventó esta herramienta. La Microscopía es la ciencia que se ocupa de los usos y de las aplicaciones interpretativas de los microscopios.
Se considera además que los primeros usos de los lentes como medios para amplificar las imágenes y algunas de sus propiedades ópticas como las superficies curvas transcendieron a otras civilizaciones tales como la griega y la romana pues fueron estudiadas por Euclides y Ptolomeo sabios que reflejaron estas cuestiones en sus escritos.
En el siglo XVI Leonardo da Vinci y Francisco Maurolyco insisten en las ventajas de aplicación de estas lentes para el estudio de los pequeños objetos. Se destacan también durante esta época en los estudios de óptica Leonardo y Thomas Digges, Juan Bautista De La Porta y Thomas Moufet que se dedican especialmente a la observación de pequeños insectos. En el libro “Magia Naturalis” de Juan Bautista Della Porta, publicado en 1588 se establecen los principios de las lentes de cristal.
El sistema de lentes del microscopio es fundamental para lograr una eficaz resolución de este, pues del lente o lentes deriva en gran medida la calidad de la imagen percibida por el ojo humano.
El microscopio de Zacharias es utilizado y perfeccionado por varios experimentadores y conocido en todos los países, se empleó su sistema óptico en astronomía por Galileo Galilei quien publicó sus observaciones al igual que Kepler. En 1609 Galileo Galilei construyó el primer microscopio simple. De 1617 a 1619, apareció ya un microscopio de dos lentes con un solo objetivo convexo y un ocular, cuyo autor, según se supone, fue el físico Cornelius Drebbel. En 1637 René Descartes en su libro “Dioptrique”, describe un microscopio compuesto, constituido por dos lentes, un ocular plano-cóncavo y un objetivo biconvexo.
El físico inglés Robert Hooke se interesó por todas las ciencias: astronomía, microscopía, mecánica, óptica, geología, fisiología. Inventó multitud de aparatos para observar, medir y registrar fenómenos de la naturaleza. Hooke se esforzó en aumentar el alcance de los sentidos, para observar, medir, registrar, analizar y entender lo percibido. Micrographia (Pequeños dibujos) es de 1665, cuando Hooke tenía treinta años. La escribió en inglés y la dedicó a Carlos II. Fue un éxito e influyó sobre interesados en la ciencia y legos. Hooke registra e ilustra con su propia mano cincuenta y siete observaciones microscópicas de minerales, vegetales (entre ellas la observación de la estructura del corcho) y animales. Micrographia se trata en realidad de un tratado sobre los descubrimientos físicos y biológicos que hizo, con la aplicación de un microscopio que él mismo había construido.
TAL VEZ TE INTERESE: Organismos que no envejecen
Entre 1623 y 1723 vivió el hombre considerado padre del microscopio, el holandés Anton van Leeuwenhoek. Fue el primero que vio y describió las bacterias, la levadura, la vida existente dentro de una gota de agua y la circulación de corpúsculos sanguíneos en los vasos capilares pues inventó el microscopio en las Provincias Unidas.
Leeuwenhoek llevó a cabo improvisadamente sus investigaciones, por afición, pasión hacia los descubrimientos; estas investigaciones fueron dispersas y diversas según su insaciable curiosidad pues no tenía objetivos definidos al carecer de formación académica, de dominio de las lenguas extranjeras, de trato con otros entendidos y su profesión era el comercio.
En 1668 Anton van Leeuwenhoek tomando como referencia el invento de Hooke, fabricó un microscopio al cual dotó de poderosos lentes de aumentos y empleando técnicas más efectivas, logró observar todo lo visto por Hooke. Así con la aparición del microscopio óptico, observó microbios, sangre, plumas, pólvora, pelos, insectos, minerales, fibras musculares, peces, espermios, semillas, árboles y plantas. Observó también la placa dental compuesta por depósitos blandos con microbios y restos de comida.
Se conoce que el holandés fue auxiliado por un médico anatomista Regnier de Graaf, en conjunto escribían cartas a la Sociedad Royal en las que incluían dibujos de sus observaciones con certeras anotaciones.
Van Leeuwenhoek era un óptico, un tallador de lentes. Su habilidad radicaba en el pulido de sus pequeños lentes, que montaba en estructuras metálicas, de bronce, plata y de oro. Eran microscopios simples, pues sólo disponían de un lente, permitiendo un campo de visión muy estrecho, el sistema de iluminación nunca lo comunicó. El microscopio de mayor aumento conocido es el conservado en el Museo de la Universidad de Utrecht, capaz de aumentar la imagen 275 veces, con un poder de resolución de 1,4 um. Sus microscopios que sumaban en total 247 aparatos con 419 lentes se caracterizaban generalmente por tener objetivos de pequeño diámetro y corta distancia confocal.
Leeuwenhoek describió con gran detalle un mundo impensable hasta entonces y logró ser un hombre reconocido en su momento por el resto de la sociedad. Su mejor conclusión fue la negación de la generación espontánea, derivada del descubrimiento de los espermatozoides, que constituirían la semilla humana, y de otras observaciones sobre la reproducción en insectos, como la presencia de huevos en la hembra del piojo.
Quedaría para períodos posteriores la relación de la presencia de los microorganismos en los tejidos y líquidos humanos con la génesis y transmisión de las enfermedades, la explicación de la fermentación, la putrefacción y otros procesos biológicos.
Se estima que este último tipo de microscopio, el electrónico, ha hecho posible resolver el detalle celular a nivel molecular y ha permitido a los científicos poder observar las estructuras detalladas de organismos procariotas y eucariotas; en el campo de la virología es valiosísimo pues ha posibilitado la observación e identificación de los virus.
En la década de 1930 los alemanes Max Knoll y Ernst Ruska lo coinventaron. En este microscopio se produce una aceleración de los electrones al vacío hasta que su longitud de onda es muy corta, una cienmilésima parte de la longitud de la luz blanca. Los rayos de estos electrones a alta velocidad son enfocados en una muestra de célula y absorbidos o dispersados por las partes de la célula para formar una imagen en una placa fotográfica sensible. Si se lleva este procedimiento al límite es posible ver objetos tan pequeños como el diámetro de un átomo.
De hecho, puede aumentar los objetos hasta un millón de veces. El primer microscopio diseñado por Ruska, fue lanzado al mercado por Siemens en 1939. Ello sirvió para que otros países se abocaran a esto y así aparecieron prototipos en los Estados Unidos de América, Inglaterra, Francia, Canadá y Japón.
El conocimiento actual adquirido a través de la investigación del pasado constituye un valioso recurso para lograr profesionales instruidos, con formación científica demostrable, con habilidades y destrezas heredadas a través de la sabiduría, sacrificio y tenacidad de los investigadores, de los innovadores precedentes; al constatar la creatividad y trascendencia de sus obras, de sus instrumentos debe existir el compromiso de continuar esta loable historia.
TAL VEZ TE INTERESE: Organismos casi inmortales
Con información de SCielo