A sus 66 años, el actor mexicano Manuel Landeta está viviendo una etapa llena de alegría y reflexión al experimentar nuevamente la paternidad. Reconocido por su destacada trayectoria en televisión y teatro, Landeta comparte esta experiencia con el entusiasmo y la sabiduría que le han dejado años de dedicación como padre.
Landeta, quien es padre de Imanol (36 años) y Jordi (31 años), ha sido un ejemplo de compromiso familiar. En una reciente entrevista, el actor reflexionó sobre los valores que ha aplicado en su vida familiar, destacando el respeto y el amor como pilares fundamentales que aprendió de su propio padre.
Manuel Landeta y su felicidad de ser padre
“Mis hijos han llenado de felicidad mi vida, así como sucedió con mi papá. A través de ellos he aprendido a disfrutar más intensamente el día a día”, afirmó el actor, conocido por su participación en producciones como *Lo que callamos las mujeres.
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La experiencia de la paternidad también ha evolucionado en su vida, ahora que sus hijos han asumido ese mismo rol. Landeta considera que este ciclo ha fortalecido aún más su conexión familiar, pues compartir momentos con sus nietos ha sido una fuente inagotable de satisfacción. “Nos sentimos realizados al verlos convertirse en personas de bien”, comentó con emoción.
En su mensaje, Manuel Landeta enfatizó la importancia de romper con los estereotipos de género en la crianza. “Ser papá no solo es proveer; es estar presente en todo. Me volví ‘mamá’ en muchos sentidos, participando activamente y demostrando que cuidar no tiene género”, afirmó.
Desde cambiar pañales hasta involucrarse profundamente en la vida de sus hijos, el actor subrayó la necesidad de una paternidad consciente y participativa.
El legado de amor de Manuel Landeta
Para Landeta, esta etapa representa no solo una nueva oportunidad como padre, sino también el orgullo de haber construido un legado basado en valores como la empatía, el respeto y el amor familiar.
Su historia se convierte en una inspiración para muchos, demostrando que la paternidad no tiene límites de edad y que siempre hay espacio para renovar los lazos familiares y encontrar nuevas razones para celebrar la vida junto a los seres queridos.
