Un caso de violencia escolar conmocionó a Brasil luego de que una maestra de preescolar fuera captada en video agrediendo brutalmente a un niño de apenas 4 años en Caxias do Sul. El hecho, ocurrido dentro de un aula y frente a otros alumnos, ha desatado indignación en redes sociales y medios locales, al evidenciar la brutalidad con la que actuó la docente, identificada como Leonice Batista dos Santos, de 49 años.
Las imágenes difundidas muestran a los pequeños sentados mientras la maestra manipula material escolar. De manera repentina, la mujer se acerca al niño y lo golpea con fuerza utilizando un libro, gritándole delante de sus compañeros. El impacto hizo que el menor se azotara contra una banca de madera, golpeándose el rostro y provocando la pérdida inmediata de un diente, mientras otros seis quedaron en riesgo.
Terror en el aula
El ambiente en el salón cambió por completo: el niño rompió en llanto desconsolado y se llevó la mano a la boca en señal de dolor, mientras que sus compañeros quedaron en estado de shock.
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Una niña, visiblemente asustada, incluso se cubrió el rostro con las manos para no presenciar la agresión. No conforme, la maestra continuó azotando libros contra otra banca, aumentando el miedo entre los pequeños.
Minutos después, la docente tomó un pañuelo, limpió al niño y lo sacó del aula de la mano, mientras los demás alumnos comentaban con nerviosismo lo que acababan de presenciar.
Investigación y detención de la maestra
Según reportes de la prensa brasileña, la profesora de Caxias do Sul, intentó justificar el hecho, asegurando a los padres del niño que la pérdida del diente se debió a una caída accidental. Sin embargo, esta versión fue rápidamente descartada luego de que una odontóloga confirmara que las lesiones eran producto de un golpe directo.
Las cámaras de seguridad instaladas en el aula terminaron por revelar la verdad, mostrando con claridad la agresión que sufrió el menor.
Tras conocerse el video, Leonice Batista dos Santos intentó darse a la fuga, pero fue localizada y detenida por las autoridades locales. Ahora enfrentará cargos por maltrato infantil, en un caso que ha reabierto el debate en Brasil sobre la seguridad de los niños en las escuelas y la necesidad de reforzar los mecanismos de supervisión en los centros educativos.
El pequeño ya recibe atención médica y psicológica, mientras la comunidad exige justicia por lo ocurrido.
