Porque la vida es lo más importante, hoy hablaré de los pulpos y el calentamiento del mar.
En mi entrega pasada, hablé de la muerte de los corales como efecto de la elevación de la temperatura en el agua del mar.
En el arrecife, el daño es manifiesto, sin embargo, los corales no son los únicos afectados por el calentamiento. Hay otras formas de vida en donde el impacto no es tan evidente, pero existe.
Altas temperaturas efectan a los pulpos
En un estudio reciente de la maestra, Ana Karen Meza, del Instituto Politécnico Nacional, se observó que las altas temperaturas afectan significativamente la tasa respiratoria de los pulpos de la especie Octopus Maya y reduce la energía disponible para la reproducción.
Los pulpos tienen tres corazones: uno grande, el corazón sistémico, y otros dos menores, los corazones branquiales.
Cada uno de estos, está unido a una de las branquias del pulpo y su función es bombear la sangre pobre en oxígeno a través de las branquias del pulpo en donde toma el oxígeno disuelto en el agua y lo lleva a los demás órganos del pulpo entre ellos los reproductivos.
En este estudio se analizó el daño en los corazones branquiales, el metabolismo respiratorio, los mecanismos de defensa antioxidante y los indicadores de daño oxidativo, encontrando que a temperaturas de 28 grados centígrados y por arriba, los pulpos machos, presentan daño testicular.
Mientras que, en las hembras se observó menor producción de huevos embriones con tasa de crecimiento baja y baja fecundación de los huevos. Estas limitaciones pueden tener su origen en los corazones branquiales, ya que de estos depende el abasto de sangre oxigenada que alimenta los tejidos reproductivos.
Este calentamiento de agua del mar podría alterar la dinámica poblacional, la abundancia y el ciclo de vida de los cefalópodos en general, una de las pesquerías más importantes de nuestro país, ya que su producción pesquera sostiene la economía de los habitantes de las costas de Campeche Yucatán y Quintana Roo.
Seguramente cientos o miles de otras especies, sufren el estrés fisiológico del calentamiento global, sin que sea por lo pronto, evidente.
Comentó Patricia Santos González y les espera en nuestra siguiente cita.
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