Por Patricia Santos
Porque la vida es lo más importante hoy hablaré de quienes viven en el fondo.
Una vida diferente a la que ocurre en superficie flotando como el planctón o en la columna de agua oceánica, ocurre hasta abajo, en el fondo de los ambientes acuáticos, en este caso del mar.
Bentos, es el nombre con el que se conoce al fondo del mar, que por cierto no es de arena como la de las playas, sino generalmente formado por sedimentos y/o rocas .
Existe un gran número de organismos especializados para residir en el bentos. Pueden ser organismos nadadores, reptadores o enterradores por presentar movimiento a pesar de vivir asociados al fondo del mar, como las estrellas y los erizos de mar, muchos peces como los lenguados y moluscos, o; quienes suelen habitar fijos anclados en el fondo marino, a los organismos que no tienen capacidad de desplazarse y que viven fijos al fondo del mar se les denomina SESILES, ejemplos son: las esponjas, los corales o las anémonas.
Dependiendo de la profundidad y la transparencia del agua, puede o, no llegar la luz del sol al fondo del mar. Si llega la luz solar el bentos es FOTICO y ahí se pueden encontrar organismos fotosintéticos como las algas o los pastos marinos, en ese caso estos organismos por ser productores inician la red alimentaria. Si la luz solar no llega, el medio es A FOTICO, y todos los organismos son consumidores.
En el bentos se suelen encontrar organismos productores, herbívoros, carnívoros, omnívoros y necrófagos o carroñeros, estos últimos se alimentan de organismos muertos o en descomposición. En el caso particular de los carroñeros bentónicos, se alimentan de los restos de alimentos y cadáveres organismos muertos en otros ambientes acuáticos más superficiales y que por gravedad se depositan tarde o temprano en los fondos.
El mar es tan hermoso, que en el fondo también, como en el cielo, estrellas hay…