A lo largo de los siglos, la elección del líder máximo de la Iglesia Católica ha estado envuelta en episodios de tensión, maniobras políticas y situaciones insólitas que han marcado la historia del Vaticano. Desde emperadores que intentaron influir en la decisión hasta cardenales que permanecieron encerrados durante años, los cónclaves han sido escenarios donde lo espiritual y lo terrenal se entrelazan de manera compleja.
El cónclave más extenso: Viterbo, 1268-1271
Tras el fallecimiento del papa Clemente IV en noviembre de 1268, los cardenales se reunieron en la ciudad italiana de Viterbo para elegir a su sucesor. Sin embargo, las divisiones internas y las presiones externas llevaron a un estancamiento que se prolongó por casi tres años, convirtiéndose en el cónclave más largo de la historia. Ante la falta de consenso, las autoridades locales tomaron medidas drásticas: encerraron a los cardenales, redujeron sus raciones de comida e incluso retiraron parte del techo del edificio para acelerar la decisión. Finalmente, en 1271, se eligió a Teobaldo Visconti, un archidiácono que ni siquiera estaba presente en el cónclave, quien asumió el papado como Gregorio X. Este episodio llevó a la implementación de normas más estrictas para futuras elecciones, estableciendo el encierro obligatorio de los cardenales hasta la elección de un nuevo pontífice.
Un ermitaño en el trono: Celestino V
En 1294, después de más de dos años sin papa, los cardenales eligieron a Pietro del Morrone, un monje ermitaño conocido por su vida ascética, como nuevo pontífice. A pesar de su resistencia inicial, aceptó el cargo y fue coronado como Celestino V. Sin embargo, su falta de experiencia en la administración eclesiástica y las intrigas dentro del Vaticano lo llevaron a abdicar apenas cinco meses después, un hecho sin precedentes en la historia papal.
Intervenciones externas y conflictos de poder
A lo largo de la historia, diversos cónclaves han estado marcados por la intervención de poderes externos. En 1903, durante la elección que sucedió al papa León XIII, el emperador austrohúngaro Francisco José I vetó la candidatura del cardenal Mariano Rampolla, lo que llevó a la elección de Pío X. Este tipo de influencias externas evidencian cómo los intereses políticos han intentado moldear el liderazgo de la Iglesia.
Reformas y tensiones internas
En tiempos más recientes, los cónclaves han reflejado las tensiones entre diferentes corrientes dentro de la Iglesia. La elección de Juan Pablo II en 1978 marcó un cambio significativo, al ser el primer papa no italiano en más de 450 años. Asimismo, la elección de Francisco en 2013 evidenció la búsqueda de reformas y una mayor apertura, aunque también generó resistencias dentro de sectores conservadores del Vaticano.