El comité organizador de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 ha desarrollado un plan estratégico con el fin de maximizar los recursos financieros y aprovechar las infraestructuras ya existentes, tanto de ediciones anteriores de los Juegos como de otros eventos deportivos de gran relevancia. La ciudad de Los Ángeles acogerá estos Juegos Olímpicos por tercera vez en su historia, después de haberlo hecho en 1932 y 1984. Uno de los símbolos más emblemáticos que ha marcado la historia olímpica de la ciudad es el Memorial Coliseum, un estadio con capacidad para 77,000 espectadores, que servirá nuevamente como sede en esta edición de los Juegos.
Este icónico estadio, ubicado entre los barrios de Inglewood y el Downtown de Los Ángeles, ya fue el escenario de las ceremonias inaugurales y las pruebas de atletismo en las dos ediciones anteriores. Aunque ha quedado lejos de las instalaciones modernas como el SoFi Stadium o el Rose Bowl de Pasadena, la presión popular y el valor histórico del Memorial Coliseum han asegurado su inclusión en el programa olímpico de 2028. Los organizadores han subrayado que conceptos como la “historia” y la “tradición” son elementos que, aunque poco comunes en el panorama deportivo estadounidense y, en especial, en una ciudad como Los Ángeles, aportan un valor añadido al evento. Esta es una de las diferencias que los Juegos de Los Ángeles tendrán en comparación con los de París 2024, donde los escenarios monumentales fueron una clave para su éxito. Así, el Memorial Coliseum se convertirá en el primer estadio en la historia olímpica en albergar tres ediciones de los Juegos.
El Memorial Coliseum tiene una larga trayectoria como sede de equipos de fútbol americano, como los Los Ángeles Rams y los Los Ángeles Chargers, durante más de 70 años. Sin embargo, el terreno de juego fue modificado para aumentar la capacidad de espectadores, lo que conllevó la pérdida de la infraestructura necesaria para la organización de pruebas de atletismo. Para solucionar este problema, el comité organizador ha planificado una inversión de 100 millones de dólares que permitirá construir un nuevo terreno de juego que cumpla con las especificaciones necesarias para el atletismo. Este nuevo campo será temporal y se ubicará elevado sobre el terreno actual mediante una estructura apoyada en cientos de columnas. El espacio entre ambos terrenos será aprovechado como área de calentamiento para los atletas, proporcionando un espacio funcional mientras se mantienen las características del estadio.
A pesar de las críticas por la considerable inversión en esta estructura temporal, la organización ha defendido que el costo de construir un estadio nuevo desde cero sería significativamente más alto. Este proyecto representa un reto de ingeniería que se llevará a cabo en 2027, una vez que termine la temporada regular del equipo de fútbol universitario de la USC, que utiliza el Memorial Coliseum como sede. La construcción de esta estructura temporal se realizará contrarreloj, durante un período de siete meses, con el objetivo de que esté lista para el inicio de los Juegos Olímpicos, el 14 de julio de 2028. Este cronograma ajustado impedirá la realización de las tradicionales competiciones de prueba en el terreno definitivo, lo que añade un mayor nivel de presión para que la construcción sea perfecta desde el principio.
Además de la remodelación del Memorial Coliseum, los Juegos Olímpicos de 2028 introducirán una novedad en el programa deportivo: el atletismo, tradicionalmente ubicado en la segunda semana de los Juegos, será trasladado a la primera, mientras que la natación, que usualmente se celebra al inicio de los Juegos, pasará a la segunda semana. Este cambio asegura que las competiciones de atletismo abran el evento, dejando muy poco margen para posibles errores en la construcción de la estructura temporal del estadio.
Este enfoque para aprovechar las infraestructuras ya existentes, como el Memorial Coliseum, y optimizar los recursos ha sido una de las estrategias clave del comité organizador de Los Ángeles 2028, garantizando una conexión con las ediciones anteriores y una celebración de los Juegos que combine tradición e innovación.