Porque la vida es lo más importante. Hoy hablare de las cactáceas, 1° parte. Orgullo nacional.
Si hay alguna planta que identifique a México ante el mundo son las cactáceas.
Desde los glifos de los códices prehispánicos de la fundación de la Gran Tenochtitlan, hasta los nopales del escudo de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Escudo Nacional.
Las cactáceas son una familia vegetal originaria del continente Americano, y se distribuye de manera natural desde Canadá hasta la Patagonia en Argentina.
Las cactáceas cuentan con 1,500 especies aproximadamente.
De esta cantidad alrededor de 850 especies, el 57% se encuentran en nuestro país.
Lo que coloca a México como el país con mayor variedad y riqueza de cactáceas a nivel mundial. Primer lugar, orgullosamente.
Más aún, en México se presenta un elevado grado de endemismo, ya que 715 especies (85%) solo existen en nuestro país, es decir, son exclusivamente mexicanas.
Se considera que las cactáceas se originaron y han evolucionado entre 30 y 40 millones de años atrás.
En ese entonces, el continente americano estaba unido a los demás, pero se fue separando progresivamente por la deriva continental.
La colonización de las cactáceas en América, debió desarrollarse después de esta separación, esto explica la inexistencia de cactáceas endémicas en otras partes del mundo.
Aunque si existe una especie de cactácea que también se encuentra en África, Rhipsalis baccifera, pero esa es otra historia.
Aunque las cactáceas se asocian a los desiertos no viven solamente en zonas áridas, también se encuentran en las selvas húmedas de los trópicos.
No obstante su fascinante biología es el resultado de ser plantas altamente evolucionadas, tanto que han logrado adaptarse a los climas más extremos y poseen una interesantísima colección de adaptaciones biológicas de las que hablare.
