Julio 2023 marca el mes más caluroso jamás registrado en la historia, y la ONU advierte sobre el inicio de la era de la “Ebullición Global”. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) informa que la temperatura promedio alcanzó los 16,95 grados centígrados a nivel mundial, y el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, insta a la adopción de medidas urgentes para enfrentar esta crisis.
La ONU nos advierte sobre la “Ebullición global”.
Un comunicado emitido desde Nueva York por el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, alerta sobre el dramático cambio climático que ha llevado al mundo a una situación desesperada. Guterres advierte que las condiciones actuales son solo el comienzo y que enfrentamos una “ebullición global”, con aire irrespirable y temperaturas insoportables.
La era del “calentamiento global” ha quedado atrás, según Guterres, y ahora se impone la urgencia de afrontar la ebullición global. Los efectos devastadores del cambio climático son cada vez más evidentes, y es imperativo tomar medidas radicales para frenar sus consecuencias.
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El mes de julio del año 2023 ha sido testigo de temperaturas récord, siendo el más caluroso en toda la historia registrada. El día 6 de julio alcanzó una temperatura media de 17.08 grados, superando así el récord anterior de 16.8 grados, medido en agosto de 2019. Sin embargo, no fue un caso aislado, ya que todos los días entre el 3 y el 23 de julio también rompieron el récord pasado.
Ante esta grave situación, la ONU se prepara para llevar a cabo una Cumbre sobre la Ambición Climática en septiembre, en Nueva York. Durante este evento, se pedirá a los países desarrollados que alcancen la neutralidad de emisiones de carbono para el año 2040 o incluso antes, mientras que se instará a las economías emergentes a lograrlo para el año 2050.
El cambio climático se ha convertido en una amenaza inminente para la humanidad y el planeta. La temperatura creciente del planeta tiene un impacto devastador en los ecosistemas, la biodiversidad y la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo.
La crisis climática demanda una acción coordinada a nivel mundial. Se requiere un compromiso real por parte de los gobiernos, la industria y la sociedad en su conjunto para reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero y avanzar hacia un futuro más sostenible.
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La “ebullición global” es una llamada urgente para abordar este desafío antes de que sea demasiado tarde. El tiempo para la inacción ha llegado a su fin, y es responsabilidad de todos actuar de manera decidida y colectiva para proteger nuestro planeta y asegurar un futuro habitable para las generaciones venideras.