Porque la vida es lo más importante, hoy hablaré de la maternidad ovípara.
La reproducción sexual es un exitoso mecanismo para procrear descendencia, en ella dos células especializadas llamadas gametos (óvulo el femenino y espermatozoide el masculino), se encuentran y ocurre la fecundación.
En algunos casos la fecundación es externa, es decir fuera del cuerpo del alguno de los progenitores, esto sucede en animales, que viven fijos y no se pueden desplazar como las anémonas de mar, los corales, y los poliquetos tubícolas. Suele ocurrir también entre algunas especies de anfibios y peces. Los óvulos y espermatozoides de encuentran en el agua y ahí se lleva a cabo la fecundación. En este casos los huevecillos se desarrollan solos y no conocen a sus progenitores, ni los padres conocen a los a los hijos, aunque existen casos de fecundación externa como en Insectos, arañas, en donde si hay cuidado parental hasta que los huevecillos maduran y con ello se aumenta la probabilidad de sobrevivencia.
La maternidad ovípara
La maternidad como la entendemos ocurre cuando la fecundación y el desarrollo de las crías es interna, en el cuerpo de la hembra, hasta que llega el momento de salir, la salida de la o las crías puede ser directa en los animales vivíparos o dentro de un huevo en los animales ovíparos.
En los animales ovíparos, la hembra expulsa los huevos al exterior, los embriones aún no están desarrollados aún requieren de cuidados e incubación por parte de los progenitores mientras el desarrollo del embrión se completa con las substancias de reserva contenidas en el huevo.
Las madres pueden poner huevos en diversos sitios, desde las copas de los árboles hasta el fondo del océano, ejemplos: peces, anfibios , reptiles, aves, insectos, moluscos, crustáceos y entre los mamíferos, los ornitorrincos y los equidnas.