Por Patricia Santos
Porque la vida es lo más importante, hoy hablare de la mala práctica de encalar los árboles.
La aplicación de cal en el tronco en la base de los árboles, es una costumbre muy arraigada en México y cómo otras ideas, es equivocada.
La creencia que mueve a esta dañina práctica es que los árboles deben ser protegidos de las plagas. Esta idea se debe a que en las ciudades, un porcentaje muy importante de los árboles urbanos no son especies nativas , sino que son introducidos, por esa razón estas especies exóticas no tienen defensa para el ataque de hormigas y otros insectos locales, sin embargo la gran mayoría de las plagas (si es el caso) llegan de forma aérea.
Las especies nativas de cualquier zona en el mundo, tienen las suficientes defensas químicas para defenderse de ataques de patógenos, arácnidos e insectos y no es necesario aplicarles ningún tipo de defensa.
El problema principal es que la cal no sólo no evita que los insectos suban, sino que degrada la corteza de los árboles, contamina el suelo ya que aumenta la alcalinidad, y genera alteraciones químicas que evitan que los árboles absorban bien los nutrientes.
En muchas ciudades de México se está luchando para erradicar esta práctica ya que los responsables municipales de este trabajo son personas que no son profesionales o no están capacitados y por mala costumbre mandan a encalar a los árboles sin saber el daño que les causan. Es importante que quienes hacen este trabajo se certifiquen como técnico profesional arborista
Ante las grandes pérdidas por deforestación, incendios, talas los árboles son bienes que hay que cuidar, y mucho más los urbanos. Evitemos plantar especies exóticas, las especies nativas son resistentes, y cumplen ciclos de vida en el ecosistema local.
