Kohunlich, en el sur de Quintana Roo, es un sitio maya famoso por su Templo de los Mascarones. Su riqueza histórica atrae a miles de visitantes.
Floreció entre 600 y 900 d.C., sirviendo como centro comercial clave. Conectaba rutas mayas hacia el Caribe y Centroamérica.
El Templo de los Mascarones, con máscaras de estuco del dios solar Kinich Ahau, es su principal atractivo. Las figuras de 2 metros son únicas.
En el corazón de la selva tropical del sur de Quintana Roo, a unos 65 kilómetros de Chetumal, se encuentra Kohunlich, una de las zonas arqueológicas más fascinantes y menos conocidas de la civilización maya. Este antiguo asentamiento, que floreció entre los años 200 y 1100 d.C., destaca por su compleja planificación urbana, su arquitectura monumental y su integración armoniosa con el entorno natural.
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Kohunlich fue una ciudad maya de gran importancia regional, que sirvió como punto clave en las rutas comerciales que conectaban la península de Yucatán con el Caribe y Centroamérica. El sitio abarca aproximadamente 21 acres y contiene cerca de 200 montículos, muchos de los cuales aún no han sido excavados. Su diseño urbano incluye plazas, templos, palacios y sistemas hidráulicos avanzados, como canales y cisternas para la recolección de agua de lluvia, lo que refleja el ingenio de sus constructores.
El sitio abarca plazas, palacios y una acrópolis, rodeados de selva. Su diseño refleja la planificación urbana avanzada de los mayas.
Kohunlich cuenta con canales y sistemas de drenaje. Esto demuestra el ingenio hidráulico para gestionar el agua en la región.
La Plaza de las Estelas y el Palacio de las Estelas destacan por su simbolismo. Las estructuras combinan funcionalidad y arte.
El INAH mantiene Kohunlich abierto al público, con senderos en la selva. Es ideal para los amantes de la arqueología y el ecoturismo.
En X, los visitantes comparten fotos de las máscaras y la vegetación. El hashtag #Kohunlich resalta su belleza natural.
Kohunlich presenta un estilo arquitectónico distintivo conocido como estilo Pixa’an, caracterizado por muros planos, nichos en las fachadas y columnas empotradas. Este estilo se observa en varios conjuntos del sitio, como la Plaza de las Estelas y la Acrópolis, que servían como espacios ceremoniales y residenciales de la élite. La planificación del sitio y la diversidad de estilos arquitectónicos reflejan la influencia de diferentes regiones mayas y la evolución cultural de la ciudad a lo largo de los siglos.
Actualmente, Kohunlich está abierto al público y forma parte de los esfuerzos de conservación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). La entrada tiene un costo de 75 pesos, y los domingos es gratuita para los ciudadanos mexicanos. El sitio cuenta con senderos bien señalizados y áreas de descanso, lo que permite a los visitantes explorar sus estructuras y disfrutar de la tranquilidad del entorno.
Para quienes buscan una experiencia más profunda, se recomienda visitar el sitio con un guía certificado, que puede proporcionar información detallada sobre la historia, la arquitectura y la cosmovisión maya. Además, la cercanía de Kohunlich a otras zonas arqueológicas, como Dzibanché y Chacchoben, ofrece la oportunidad de realizar un recorrido completo por el sur de Quintana Roo
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Con información de INFOBAE
