En una reciente reunión previa al Juego de Estrellas de 2025, representantes de Major League Baseball se encontraron con los organizadores del comité Los Ángeles 2028 para explorar la posible presencia de jugadores de MLB en los próximos Juegos Olímpicos, que se celebrarán en Estados Unidos en 2028. El comisionado Rob Manfred aseguró que la liga está trabajando “para resolver la logística” que permitiría esta participación histórica. Tanto la oficina central de la MLB como la Asociación de Jugadores (MLBPA) han mostrado interés en avanzar en este tema.
Beneficio global y entusiasmo deportivo
Manfred destacó que tener a las principales figuras del béisbol mundial compitiendo en casa durante una justa olímpica representa una oportunidad única para proyectar el deporte en una plataforma global. La coincidencia del evento con un escenario local eleva las posibilidades de visibilidad internacional para la MLB.
Por su parte, el líder del sindicato, Tony Clark, manifestó que los jugadores han expresado su deseo de competir, ya sea en el equipo de Estados Unidos como en otras selecciones del mundo. Sin embargo, recalcó que todavía hay muchos puntos por definir para evaluar si esta participación sería realmente viable.
Obstáculos de calendario y ajustes técnicos
El torneo olímpico de béisbol en 2028 está programado del 15 al 20 de julio, justo en la misma franja habitual del receso por el Juego de Estrellas. Esto plantea un desafío inmediato: ¿cómo integrar las competencias olímpicas sin interrumpir la temporada regular? Manfred aseguró que se está explorando la opción de ampliar el receso estival, manteniendo las 162 jornadas sin prolongar la campaña hasta noviembre.
Además de los ajustes calendáricos, quedan cuestiones importantes como el seguro médico para los jugadores, la logística de viajes y el impacto en aquellos no seleccionados, además del cumplimiento de contratos televisivos y coordinar el All-Star Game con el evento olímpico.
Apoyo sin precedentes y próxima ruta
Nunca antes se había visto un compromiso tan claro entre la ligas, los propietarios y la asociación de jugadores para llevar grandes figuras al escenario olímpico. Ambas partes coinciden en que el proceso continúa avanzando en términos positivos, aunque reconocen que aún queda trabajo para superar los retos logísticos.
Se espera que, si prospera el plan, esto marque un antes y un después en la relación entre MLB y los Juegos Olímpicos, impulsando el béisbol a nuevas audiencias y significando un hito para los jugadores interesados en competir por una medalla en casa.
