Curtis saltó a la fama en 1978 con Halloween, donde su papel como Laurie Strode la convirtió en la “reina del grito” del cine de terror. Sus actuaciones en The Fog y Prom Night reforzaron esta imagen, pero su versatilidad pronto la llevó a comedias como Trading Places y A Fish Called Wanda. Sin embargo, algunos críticos argumentan que su encasillamiento inicial en el terror limitó sus oportunidades tempranas, un desafío que superó con talento y determinación.
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Un viernes de locos (2003), dirigida por Mark Waters, marcó un punto de inflexión al conectar a Curtis con audiencias jóvenes. Interpretando a Tess Coleman, una madre que intercambia cuerpos con su hija Anna (Lohan), mostró su habilidad para combinar humor y emoción. La película recaudó 160 millones de dólares con un presupuesto de 26 millones, pero algunos cuestionan si su éxito se debió más a la química con Lohan que a la profundidad del guion.
La secuela Freakier Friday explora nuevos retos familiares, con Tess ahora como abuela de Harper (Julia Butters). Curtis impulsó este proyecto tras notar la demanda de los fans durante la promoción de Halloween Ends en 2022, contactando a Disney para revivir la historia. Aunque el elenco, que incluye a Chad Michael Murray y Mark Harmon, ha generado entusiasmo, algunos temen que la película no supere la original, cayendo en la trampa de la nostalgia fácil.
Fuera de la pantalla, Curtis ha enfrentado los estándares de belleza de Hollywood. En 60 Minutes, reveló que a los 25 años se sometió a una cirugía estética tras un comentario humillante de un director, lo que derivó en una breve dependencia a analgésicos. Esta experiencia la llevó a criticar las presiones estéticas, posicionándola como una defensora de la autenticidad, aunque algunos consideran que su privilegio como “aristocracia de Hollywood” matiza su narrativa.
Curtis también es autora de libros infantiles y activista por la igualdad de género, lo que amplía su influencia más allá del cine. Su trabajo en organizaciones benéficas y su franqueza sobre temas sociales, como su oposición a figuras políticas conservadoras, han generado admiración, pero también críticas por parte de quienes ven sus posturas como calculadas para mantenerse relevante.
La promoción de Freakier Friday en México, donde Curtis y Lohan fueron recibidas como estrellas de rock en la Ciudad de México, destacó su conexión con el público latino. En el Programa Hoy, Curtis expresó su amor por México, aunque admitió no haber explorado mucho debido a la agenda. Algunos fans criticaron la brevedad de su interacción, señalando que la visita pareció más promocional que genuina.
La carrera de Curtis refleja una constante reinvención, desde el terror hasta la comedia familiar, pasando por su Oscar en 2023 por Everything Everywhere All at Once. Sin embargo, su preparación para retirarse, como confesó en El Comercio Perú, responde a la influencia de sus padres, quienes le enseñaron a planificar su salida del cine. Algunos ven esto como una decisión pragmática, mientras que otros temen perder a una actriz aún en su apogeo.
Freakier Friday, dirigida por Nisha Ganatra, ha recibido elogios iniciales por su humor y la química entre Curtis y Lohan, pero también críticas por depender de la nostalgia. La trama, que incluye un nuevo intercambio de cuerpos entre generaciones, busca actualizar el concepto, aunque algunos analistas dudan de su relevancia en un mercado saturado de remakes.
A sus 66 años, Jamie Lee Curtis sigue siendo una fuerza en Hollywood, combinando talento, activismo y una conexión única con su audiencia. Su evolución desde Halloween hasta Freakier Friday muestra su capacidad para adaptarse, pero también plantea preguntas sobre el futuro de una industria que parece aferrarse al pasado. Mientras los fans celebran su regreso, Curtis invita a reflexionar sobre el impacto de las historias que elegimos contar.
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Con información de INFOBAE
