La Guardia Revolucionaria de Irán confirmó este martes el lanzamiento de una serie de misiles dirigidos hacia Israel, en lo que consideran una represalia por los recientes asesinatos de figuras clave en la región, entre ellas el líder de Hamás, Ismail Haniyeh, el jefe de Hezbolá, Hasán Nasrala, y un alto general iraní. Según el cuerpo militar iraní, los ataques alcanzaron “objetivos en el corazón de los territorios ocupados”, refiriéndose a Israel.
De acuerdo con informes emitidos por un medio estatal iraní, el ataque fue específicamente dirigido contra Tel Aviv, que es la capital económica de Israel. La agencia oficial de noticias iraní, IRNA, confirmó que “se llevó a cabo un ataque con misiles contra Tel Aviv”, aunque no proporcionó detalles adicionales sobre el alcance de los daños o las posibles bajas que este ataque pudo haber causado.
En un comunicado publicado por la agencia de noticias Fars, la Guardia Revolucionaria justificó el ataque como una “respuesta” a los recientes asesinatos de importantes líderes de la región, mencionando al comandante de los Guardianes de la Revolución, Abas Nilforushan, entre las víctimas. En el texto, los Guardianes afirmaron que los misiles lanzados tienen como objetivo responder al “martirio” de estos líderes, y que apuntaron directamente contra el “corazón de los territorios ocupados”, en referencia a Israel.
Así reaccionaron otros países ante el ataque de Irán
Tras el ataque, varios países tomaron medidas preventivas para proteger su espacio aéreo. Irak, por ejemplo, cerró su espacio aéreo, citando “razones de seguridad”, según informaron medios oficiales. Esta medida parece ser una respuesta directa al incremento de tensiones en la región y el temor a que los ataques puedan escalar.
Desde el otro lado del Atlántico, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reaccionó rápidamente a los acontecimientos. En un comunicado emitido por la Casa Blanca, se informó que Biden había dado la orden a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos de derribar cualquier misil lanzado por Irán hacia Israel. El comunicado indicó que tanto Biden como la vicepresidenta Kamala Harris se encontraban en la sala de crisis de la Casa Blanca, monitoreando de cerca la situación mientras recibían actualizaciones constantes del equipo de seguridad nacional.
La decisión de Biden de intervenir en la defensa de Israel refuerza los estrechos lazos entre ambos países. Según la Casa Blanca, la instrucción de derribar misiles iraníes es parte del esfuerzo por ayudar a Israel a defenderse ante lo que consideran una amenaza directa por parte de Irán. Esta decisión también refleja la gravedad de la situación en la región, ya que las tensiones continúan escalando con la posibilidad de un conflicto armado mayor.
Mientras tanto, Israel ha tomado medidas drásticas ante la escalada del conflicto. Durante la noche del martes, las autoridades israelíes cerraron el espacio aéreo del país, y todos los vuelos fueron desviados a otros destinos. Un portavoz de las autoridades aeroportuarias de Israel confirmó que la decisión se tomó como una medida de precaución mientras sonaban sirenas de alerta en varias partes del país. “El espacio aéreo israelí está cerrado, y los vuelos están siendo redirigidos”, afirmó el portavoz en un comunicado.
El ejército israelí también confirmó los ataques de misiles lanzados por Irán y activó sus sistemas de defensa. Las sirenas antiaéreas resonaron por todo el país, advirtiendo a los ciudadanos de la inminente amenaza. En respuesta, las autoridades israelíes instaron a los residentes a buscar refugio en sus casas o dirigirse a los refugios antiaéreos cercanos.
Especialmente en Jerusalén, los residentes recibieron instrucciones de permanecer dentro de sus viviendas durante la noche del martes, en previsión de un posible ataque con misiles. Esta alerta se transmitió a través de teléfonos móviles y medios de comunicación nacionales, lo que aumentó la sensación de urgencia y preocupación entre la población. Medios de comunicación locales informaron que las sirenas de alerta sonaron no solo en Jerusalén, sino también en otras zonas céntricas de Israel.
Además de los ataques con misiles, las tensiones en la región aumentaron aún más después de una serie de ataques con cohetes provenientes de Líbano. Las autoridades israelíes advirtieron que, junto con estos ataques, Irán podría estar preparando una ofensiva mayor. Frente a esta situación, tanto Israel como Estados Unidos han advertido a Irán de las posibles “repercusiones” en caso de que continúen los ataques. Las alarmas continúan sonando mientras la región se prepara para lo que podría ser una escalada aún mayor del conflicto.