Durante la primera mitad de octubre, México experimentó una aceleración en su tasa de inflación, una situación influenciada principalmente por el aumento en los precios de los energéticos y las tarifas reguladas por el gobierno. Además, algunos alimentos frescos y varios servicios también vieron incrementos en sus costos, contribuyendo a este repunte inflacionario.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportó una variación de 0.43 por ciento en comparación con la quincena anterior, según el informe que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer en la mañana de hoy. Con este aumento, la inflación anual se situó en 4.69 por ciento, lo que representa un cambio significativo tras cinco quincenas consecutivas en las que la lectura anual había mostrado una tendencia a la baja. De hecho, el incremento registrado superó las expectativas del mercado y fue el más pronunciado en las últimas tres quincenas.
Los analistas consultados en la más reciente encuesta de Citibanamex anticipaban, en promedio, un crecimiento mensual para la primera quincena de octubre de 0.39 por ciento, lo que llevaría la inflación anual a 4.66 por ciento, un poco por encima del 4.50 por ciento registrado en la quincena previa. Sin embargo, la realidad superó estas estimaciones.
Entre los productos y servicios que más influyeron en el aumento inflacionario durante los primeros 15 días de octubre destacan las tarifas eléctricas, con un repunte considerable del 18.07 por ciento. Asimismo, el transporte aéreo subió un 10.29 por ciento, mientras que algunos productos frescos como el jitomate, el tomate verde, la calabacita, la papaya y los nopales mostraron incrementos de 4.02, 14.80, 15.56, 15.51 y 18.90 por ciento, respectivamente. Otros servicios y productos, como la vivienda propia y las loncherías, fondas, torterías y taquerías, también mostraron alzas del 0.12 por ciento y 0.33 por ciento en comparación con las dos semanas anteriores.
No obstante, algunos precios disminuyeron, aliviando en cierta medida el impacto global de la inflación. El gas doméstico LP, por ejemplo, bajó un 1.86 por ciento, mientras que los precios de frutas como el limón, plátano, naranja y aguacate retrocedieron 15.02, 6.63, 8.49 y 4.42 por ciento, respectivamente. El precio del pollo también mostró una leve disminución del 0.66 por ciento, y la carne de cerdo retrocedió un 0.73 por ciento. Incluso los costos del servicio de taxi bajaron 0.65 por ciento, lo que en conjunto conforma un grupo de productos que contribuyó a moderar el alza general de precios.
El Inegi también informó sobre el comportamiento del índice de precios subyacente, que excluye del cálculo los precios de energéticos y alimentos frescos, con el fin de reflejar mejor la trayectoria de la inflación a mediano y largo plazo. Este índice mostró un aumento del 0.23 por ciento a nivel quincenal y un 3.87 por ciento a tasa anual, la cifra más baja desde la primera quincena de febrero de 2021.
En cuanto al índice de precios no subyacente, que incluye los productos agropecuarios y energéticos, se registró un incremento del 1.08 por ciento a nivel quincenal y del 7.17 por ciento a tasa anual. El alza en algunos precios agropecuarios, así como el repunte en las tarifas de electricidad, combustibles y servicios como los alimentos y la vivienda, interrumpió la tendencia a la baja de las últimas cinco quincenas en su medición anual y aleja aún más a la inflación del objetivo de estabilidad de precios del Banco de México (BdeM), que es del 3 por ciento con un margen de un punto porcentual hacia arriba o hacia abajo.