Honey es una husky anciana que fue devuelta a un refugio en Tampa, Florida, después de participar en un evento de adopción masiva. Sus dueños la rechazaron argumentando que era muy aburrida.
Inicialmente descrita como una perra tranquila, su historia de retorno al refugio rápidamente llamó la atención en las redes sociales. La familia que la había adoptado manifestó preocupaciones sobre su comportamiento, lo que desencadenó una ola de apoyo y solidaridad hacia Honey.
Actualmente, Honey se recupera de una infección urinaria y una grave tos de perrera, diagnosticadas poco después de ser rescatada. También está lidiando con las dolencias emocionales que arrastra. Todo esto se lleva a cabo en Husky Life Rescue (HLR), una organización sin fines de lucro ubicada en Lakeland, dedicada a salvar la mayor cantidad posible de huskies.
¿Qué pasa con Honey?
Los cuidadores y profesionales veterinarios que atienden a Honey mantienen la esperanza de que su recuperación sea exitosa. Julie Bassett, propietaria de HLR, expresó su incertidumbre sobre si conservará a Honey o la dará en adopción una vez que termine su rehabilitación.
En una entrevista con FOX 13, Bassett compartió que el primer dueño de Honey estuvo con ella durante cinco años, pero debido a problemas de alergia, decidió entregarla a un refugio en Orlando, donde permaneció dos meses. Durante su estancia en dicho refugio, los cuidadores de Honey la inscribieron en un evento de adopción masiva, lo que le permitió encontrar rápidamente una nueva familia en Tampa. Sin embargo, esta familia fue informada de que Honey era un animal anciano de diez años.
“Supongo que Honey fue adoptada allí y en cualquier momento, el nuevo adoptante dijo que era demasiado aburrida”, lamentó Bassett.
Bassett conoció a Honey en el Hillsborough County Animal Services y expresó que no le preocupa la edad de la mascota, ya que tiene otros perros ancianos y no le importa si nunca consiguen un hogar. “Estoy bien con eso”, afirmó.
Cuando la adoptaron, notaron que algo no estaba bien. Bassett y su esposo tuvieron que cargar a Honey hasta la camioneta porque era demasiado débil para caminar. La trasladaron al North Polk Animal Hospital para que recibiera tratamiento de emergencia.
“Honey estaba un poco mal cuando la conseguimos por primera vez. No estábamos seguros de que fuera a sobrevivir a la pancreatitis”, declaró uno de los veterinarios encargados de su revisión.
En la clínica, a Honey le diagnosticaron una infección urinaria y una grave tos de perrera. Además, el personal se dio cuenta de que Honey tenía realmente quince años y no diez como se había creído inicialmente.
El especialista señaló que ahora le administran medicamentos extremadamente efectivos y que fue sometida a terapia para la pancreatitis. En tan solo dos días, su mejoría fue notable.
Admitió también que si Honey no hubiera sido adoptada y trasladada al hospital, sus probabilidades de supervivencia habrían sido mínimas. Sin embargo, su diagnóstico ahora es favorable y los profesionales a cargo de su cuidado tienen la esperanza de que se recupere por completo.
Bassett lamentó la situación de Honey y espera que esta experiencia sirva de aprendizaje a los dueños de mascotas, tanto a los primerizos como a los experimentados.
“No estoy criticando a nadie más que a un dueño de perro responsable. Lleva a tu mascota al veterinario aunque sea una vez al año y asegúrate de que tenga todas sus vacunas”, agregó Bassett.
La mujer señaló que si los dueños notan que sus perros actúan “un poco extraño” existe una razón detrás de su comportamiento y que no siempre se trata de la edad. Dijo no estar segura de si desea quedarse con Honey para siempre o si la dará en adopción tan pronto se recupere, pero por el momento disfruta de la segunda oportunidad que le fue otorgada.