El homenaje en honor a Fernando Valenzuela superó las expectativas en cuanto a emotividad, tocando el corazón de los miles de asistentes al Dodger Stadium. Desde las primeras horas, los aficionados comenzaron a llenar el estadio, muchos de ellos portando con orgullo el icónico jersey con el número 34, el mismo que Valenzuela usó en su época con los Dodgers. Este tributo, en el marco del Juego 1 de la Serie Mundial contra los Yankees de Nueva York, atrajo a fanáticos de distintas partes de Estados Unidos y de México, con un gran número de personas que hicieron el viaje desde territorio mexicano para presenciar este momento histórico.
Un aficionado mexicano que llegó desde Campeche expresó su gratitud y emoción al ver el homenaje a quien considera una leyenda: “Fernando hizo que todo un país se convirtiera en fanático del béisbol y de los Dodgers”, declaró, destacando el impacto de Valenzuela en México. Aunque reconoció que el viaje y los gastos le costaron bastante, aseguró que valió la pena. “Como fanático de los Dodgers y de Valenzuela, sabía que debía estar aquí, era algo que tenía que hacer”, añadió con orgullo.
La ceremonia de tributo inició aproximadamente media hora antes del primer lanzamiento. En un gesto significativo, el lanzador de los Dodgers para este primer partido, Jack Flaherty, entró al campo usando el jersey número 34, en honor a Valenzuela, conocido cariñosamente como “El Toro.” Las gigantescas pantallas del estadio proyectaron varios de los momentos más emblemáticos de la carrera de Valenzuela como jugador de los Dodgers, avivando recuerdos y generando una ovación entre la multitud.
Luego, la música de mariachi llenó el estadio, mientras el público comenzaba a corear “¡Toro, Toro, Toro!” en honor al gran pitcher. El homenaje alcanzó su punto culminante cuando los excompañeros de equipo de Valenzuela, Orel Hershiser y Steve Yeager, vestidos con jerseys que también portaban el número 34, hicieron una presentación especial para el primer lanzamiento. En lugar de lanzar la pelota, prefirieron colocar una conmemorativa de la Serie Mundial detrás del montículo, justo en el lugar donde estará pintado el número de Valenzuela durante todos los partidos de esta Serie Mundial en el Dodger Stadium.
Mientras tanto, la familia de Valenzuela, compuesta por su esposa, Linda, y sus cuatro hijos, observaba conmovida desde un lugar cercano al dugout de los Dodgers, capturando este emotivo momento que combinaba nostalgia, alegría y una profunda tristeza. Así, el Juego 1 de esta histórica Serie Mundial entre Dodgers y Yankees, el duodécimo enfrentamiento entre ambos equipos, comenzó con un conmovedor “playball” en honor a Fernando Valenzuela.