Este domingo por la tarde, una tragedia se vivió en las aguas del Lago de Atitlán, cuando un hombre perdió la vida ahogado mientras participaba en una actividad religiosa organizada por una iglesia local. El evento, que tenía como propósito un bautizo, terminó en un trágico accidente que dejó consternada a la comunidad de la región.
Según los testimonios de testigos presentes en el lugar, el hombre, identificado como Miguel Sut, de 45 años, originario de Chichicastenango, Quiché, resbaló y cayó al lago mientras formaba parte de la ceremonia junto a otros miembros de la congregación. En ese momento, ocho personas más también se encontraban en el agua, pero la caída de Sut fue fatal.
Intentos de rescate no lograron salvar al hombre

La situación generó un ambiente de angustia y desesperación entre los asistentes, quienes intentaron socorrer al hombre en cuanto notaron su caída al agua. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de los presentes y de la rápida intervención de los cuerpos de socorro y vecinos cercanos, el rescate se realizó cuando ya no presentaba signos vitales.
TAL VEZ TE INTERESE: Rescatan a hombre de morir ahogado en playa de Cancún
El cuerpo fue recuperado del agua por los equipos de rescate, quienes confirmaron que Miguel Sut había fallecido antes de su extracción.
Conmoción en la comunidad
La comunidad de Chichicastenango, de donde era originario el fallecido, se encuentra profundamente consternada por la tragedia. La noticia ha causado una gran conmoción entre los familiares y amigos de la víctima, quienes expresaron su dolor y tristeza ante la pérdida de Sut, quien era conocido en su localidad por su participación activa en la iglesia.
Las autoridades locales ya han iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias exactas del accidente. Aunque el evento se produjo durante una ceremonia religiosa, aún no se han confirmado detalles adicionales sobre las condiciones del agua o posibles fallas en la seguridad que hayan contribuido al fatal desenlace.

Este lamentable suceso resalta una vez más la importancia de tomar precauciones en actividades acuáticas, incluso en contextos religiosos, y hace un llamado a la comunidad para que se implementen medidas de seguridad adicionales en eventos similares, para evitar futuras tragedias en lugares como el Lago de Atitlán, que atrae a miles de turistas y locales cada año.