¡Pobres perritos! Un acto de crueldad animal ha causado indignación en Guatemala, luego de que se difundiera un video donde un hombre lanza a varios perros a la corriente de un río en Retalhuleu. Las imágenes, grabadas por testigos, muestran cómo al menos cuatro lomitos fueron arrojados sin posibilidad de escapar, generando una ola de repudio en redes sociales y el llamado urgente a las autoridades para castigar al responsable.
El hecho ocurrió en la salida de la colonia El Pedregal hacia la avenida Circunvalación, en la zona 6 del municipio. De acuerdo con testigos, el sujeto aprovechó un momento de poca afluencia para cometer el acto, mientras los perros ladraban y trataban de resistirse. La grabación se viralizó en pocas horas, acompañada de mensajes que exigían justicia y una sanción ejemplar por maltrato animal.
Asociaciones acudieron al rescate
Tras la difusión del video, voluntarios del Refugio Huellitas Amor Suchitepéquez acudieron al sitio para buscar a los animales. En el lugar lograron rescatar a dos de ellos, bautizados como Georgina y Cristiano, quienes fueron atendidos por un veterinario antes de ser trasladados a un refugio en Mazatenango. Ambos se recuperan de las lesiones y el trauma provocado por el ataque.
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Por su parte, la asociación Patitas Rescue agradeció la colaboración de los rescatistas y condenó públicamente el hecho, solicitando a las autoridades aplicar la Ley de Protección y Bienestar Animal.
En un comunicado difundido en Facebook, señalaron que “es urgente detener estos actos inhumanos de maltrato, porque de no ser por los voluntarios, muchos de estos peluditos habrían muerto”.
Los perritos ya están a salvo
De acuerdo con los reportes de las organizaciones, uno de los perros —de color blanco— fue localizado por su propietario y se encuentra fuera de peligro. Los otros dos lomitos, uno de pelaje café y otro que también cayó al agua, fueron rescatados por vecinos y permanecen en hogares temporales bajo el cuidado de ciudadanos solidarios.
Mientras tanto, las agrupaciones continúan recabando información para identificar al agresor, quien podría enfrentar sanciones penales por violar la legislación de bienestar animal.
El caso ha reavivado el debate sobre la urgencia de fortalecer las políticas de protección animal en Guatemala, así como la necesidad de promover la empatía y la denuncia ciudadana ante cualquier forma de maltrato.
