Los hijos del senador estadounidense Ron Wyden y de su esposa, Nancy Bass Wyden, se encuentran en el centro de un escándalo tras ser señalados de haber provocado el suicidio de Brandon O’Brien, un asistente personal de la familia. La denuncia fue presentada por Thomas Maltezos, viudo de O’Brien, quien asegura que los menores de edad sometieron a su esposo a una serie de abusos y maltratos que lo llevaron al extremo.
O’Brien trabajó entre 2022 y 2024 como asistente de Nancy Bass Wyden, conocida propietaria de la librería Strand en Manhattan. Entre sus funciones estaba cuidar a los hijos del senador, llevarlos a la escuela y acompañarlos en viajes familiares, incluso a Disney World. Sin embargo, según la demanda, desde septiembre de 2022 comenzaron episodios de hostigamiento que nunca fueron atendidos por los padres.
Maltratos de los hijos del senador Ron Wyden
De acuerdo con los documentos judiciales, la hija de 10 años de la pareja realizaba comentarios de carácter sexual hacia O’Brien cuando este la llevaba a la escuela. Pese a que Nancy Bass fue notificada de esta conducta, no intervino.
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A ello se sumaban los ataques del hijo adolescente de la familia, quien insultaba a la víctima con expresiones homofóbicas e incluso llegó a amenazarlo con violencia sexual junto a su equipo de futbol americano.
En otro incidente, el joven arrojó objetos contra O’Brien, lo que provocó que Nancy Bass interviniera usando gas pimienta para calmarlo, aunque el asistente terminó accidentalmente rociado. Thomas Maltezos declaró que él mismo fue testigo de algunos de estos abusos durante un viaje familiar a Disney, lo que refuerza su acusación contra los Wyden.
Renuncia, acusaciones y tragedia
El 30 de septiembre de 2024, O’Brien renunció a su puesto, cansado de los constantes maltratos. Sin embargo, al día siguiente fue acusado por Nancy Bass de haber robado 650 mil dólares en tarjetas de crédito y otros bienes, denuncia que se mantiene bajo revisión judicial. El 26 de mayo de 2025, meses después de dejar su empleo, O’Brien fue encontrado sin vida.
Su esposo lo recordó como un hombre leal y dedicado: “Brandon trabajaba como asistente ejecutivo y mejoraba cada espacio con su gracia serena. Estoy completamente destrozado sin él”, expresó Maltezos en una publicación tras la tragedia.
El caso ha reavivado el debate sobre la responsabilidad de figuras públicas y el impacto de los abusos en la salud mental de sus empleados, mientras la familia Wyden enfrenta el escrutinio mediático y legal.
