El sacerdote Bertoldo Pantaleón Estrada, titular de la parroquia de San Cristóbal, en la comunidad Mezcala, Guerrero, fue asesinado y su cuerpo encontrado ayer en inmediaciones de un camino de terracería en el paraje Milpillas, de dicha localidad, a un costado de la carretera federal Iguala-Chilpancingo.
Sacerdote hallado muerto tras desaparición
Luego de que el pasado 04 de agosto, el sacerdote Bertoldo Pantaleón fue reportado como desaparecido, este lunes las autoridades informaron que fue localizado muerto.
La Fiscalía General del Estado (FGE) dio a conocer el hallazgo ‘cadáver del religioso de 58 años, oriundo del municipio de Arcelia, en la región de Tierra Caliente, a quien se le había reportado como desaparecido.

A través de un comunicado, la institución informó que “abrió una carpeta de investigación por homicidio calificado, en agravio de Bertoldo N”.
Apuntó que agentes de la Policía Investigadora Ministerial (PIM) y peritos de la Coordinación de los Servicios Periciales, acudieron al lugar para realizar el procesamiento del sitio, así como el levantamiento y análisis de indicios, a fin de recabar elementos que permitan esclarecer lo ocurrido e identificar al o los probables responsables.
Chofer podría estar implicado en el homicidio
El titular de la Secretaría de Seguridad, Omar García Harfuch, informó este martes que, de acuerdo con los primeros avances de la investigación de la Fiscalía General del Estado de Guerrero, el principal sospechoso del asesinato del sacerdote Bertoldo Pantaleón sería su propio chofer.
“Todo indica que lo matan arriba de su camioneta. Iba a salir a dar una misa y todo indica que es su propio chofer. Estamos en búsqueda y apoyando a la fiscalía para la detención de esta persona”, señaló el secretario de Seguridad durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum.
García Harfuch precisó que, por el momento, el móvil del crimen aún no ha sido determinado, pero se trabaja de manera coordinada con las autoridades de ese estado para esclarecer el caso.
El secretario descartó que el sacerdote hubiera reportado amenazas o que existan indicios de que estuviera involucrado en alguna actividad ilícita.