A partir del 1 de noviembre de 2025, millones de hogares del norte y noroeste de México verán un incremento en su recibo de luz. El motivo no es un nuevo impuesto ni un ajuste extraordinario, sino el fin del subsidio de verano que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) aplica cada año para ayudar a las familias durante la temporada de calor.
Durante los meses de abril a octubre, las altas temperaturas —que en algunos estados superan los 45 grados— impulsan el uso de ventiladores, refrigeradores y aires acondicionados. Para evitar que los recibos se disparen, la CFE reduce temporalmente el costo del kilowatt-hora (kWh). Sin embargo, con el descenso de las temperaturas, el beneficio llega a su fin y las tarifas regresan a su valor normal.
Estados donde aumentará el recibo de luz

El ajuste afectará directamente a los hogares de Baja California, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sinaloa, Nayarit y Tamaulipas, regiones donde el consumo eléctrico suele ser más alto durante el verano.
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En estas entidades, el subsidio se aplica de forma estacional bajo la modalidad de Tarifa Doméstica de Alto Consumo (DAC). Una vez que finaliza el periodo de calor, la tarifa vuelve a la normalidad, lo que significa un incremento perceptible en los recibos, especialmente para quienes mantienen un consumo elevado.

¿Por qué se elimina el subsidio y cuándo volverá?
El programa de apoyo no desaparece definitivamente. De acuerdo con la CFE, volverá a aplicarse en abril de 2026, cuando inicie nuevamente la temporada de calor. Mientras tanto, de noviembre a marzo, los usuarios deberán ajustar su consumo para evitar sobrepasar los límites que los colocarían en la categoría de alto consumo.
La CFE recomienda optimizar el uso de energía, apagar aparatos cuando no se utilicen, aprovechar la luz natural y realizar mantenimiento preventivo a los equipos eléctricos. También sugiere sustituir electrodomésticos antiguos por modelos de mayor eficiencia energética, lo que puede representar un ahorro considerable en el mediano plazo.

En conclusión, el aumento en los recibos de luz no es un incremento de tarifas, sino el regreso a los precios regulares tras el fin del subsidio de verano. A partir de abril del próximo año, los hogares de las regiones más calurosas del país volverán a recibir el apoyo temporal que alivia sus gastos eléctricos durante los meses más intensos.



