Gustavo Eiffel fue el creador de la Torre Eiffel, pero de igual manera su huella arquitectónica se puede observar en México.
El galo se fue ganando el renombre en el Viejo Continente con sus diseños para la red francesa de ferrocarriles.
En México la Revolución Industrial y la influencia francesa dejaron un legado único y que pocos conocen.
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Puente de Fierro: En Ecatepec se encuentra un impresionante armatoste de 90 toneladas de hierro ensamblado a la perfección y que conforma una estructura de 15 metros de altura.
No muchos lo saben, pero este puente fue diseñado justamente por el ingeniero francés Gustave Eiffel y construido en 1870.
Iglesia de Santa Bárbara: En la costa del Mar de Cortés, allí, donde el desierto de cactus termina en el mar, se encuentra Santa Rosalía, una pequeña y pintoresca ciudad que resguarda otra de las obras arquitectónicas del gran Eiffel: la Iglesia de Santa Rosalía.
La historia cuenta que fue construida en 1887, justo para la Exposición Universal de París en 1889, junto con la Torre Eiffel.
Palacio de Hierro: es el máximo exponente del Art Nouveau en México y el único palacio metálico del mundo.
Este impresionante palacio metálico desarmable se construyó en Bélgica en 1892 y tuvo un costo total de 80 mil pesos en oro. Para trasladarla de Europa a México se necesitaron de tres viajes en buques de vapor desde el puerto de Amberes hasta el de Veracruz.
El Palacio Municipal, hoy conocido como Palacio de Hierro, fue inaugurado el 16 de septiembre de 1894 y fungió como oficina de gobierno durante 97 años.
Quiosco de Jardín Juárez en Cuernavaca: Si algo caracteriza al Jardín Juárez, en el centro histórico de Cuernvaca, es su quiosco, lo que pocos saben es que al igual que las construcción de las que ya hemos hablado, también fue diseñado por Gustave Eiffel y fue traído desde Inglaterra por mandato del entonces gobernador Jesús H. Preciado en 1890.
