La tercera ronda del Australian Open tuvo un partido de alto voltaje en el Rod Laver Arenacon la presentación del rey del torneo, Novak Djokovic, contra Tomás Etcheverry, el único tenista argentino que quedaba en el certamen. Invicto desde 2018, Nole demostró por qué es uno de los mejores de la historia de este deporte y superó a su contrincante de 24 años y 32° del ranking mundial. El serbio, que lo venció el año pasado en las dos ocasiones que se lo cruzó tanto en el Masters 1000 de París y Roma en sets corridos, se impuso por 6-3, 6-3 y 7-6 (7-2).En la cuarta ronda chocará contra el francés Adrian Mannarino, quien viene de superar en una verdadera batalla al estadounidense Ben Shelton.
“En el tercero levanté el nivel, con una intensidad mayor. En el tie break no me dio chance. Sacó su mejor tenis y no pude contrarrestar lo que propuso. Fue otro partido luego del tercer set”, analizó el argentino luego de la caída contra su ídolo.
Novak venía de afrontar dos partidos inesperadamente complejos contra rivales que le plantearon problemas a pesar de no tener un ranking destacado. El croata Dino Prizmic (18 años, 187° del mundo), arribado de la qualy, lo obligó a permanecer cuatro horas en cancha en el debut para el triunfo por 6-2, 6-7, 6-3 y 6-4. Luego, debió trabajar más de tres horas contra el local Alexei Popyrin (43°) en la segunda ronda para llevarse el boleto a siguiente instancia por 6-3, 4-6, 7-6 y 6-3.
Estas tres victorias le permitieron extender el invicto en su Grand Slam favorito a 31 encuentros consecutivos sin derrotas. La última vez que se marchó anticipadamente del Australian Open fue en el 2018 cuando el coreano Hyeon Chung lo eliminó en octavos de final. Desde entonces, el jugador de 36 años salió campeón de las ediciones 2019, 2020, 2021 y 2023, recordando que en el 2022 fue deportado del país por no cumplir con los reglamentos establecidos en Australia en plena pandemia por el coronavirus. Desde su primer éxito en 2008, ganó este título en diez ocasiones para convertirse en el hombre con más coronas de este Grand Slam en toda la historia.
El hombre que alzó 98 copas a nivel singlesen su carrera hasta el momento viene de apropiarse de siete coronas más en el 2023, un año en el que registró un récord de 56 victorias y apenas 7 derrotas.
Del otro lado de la red estuvo un jugador que atraviesa el mejor momento de su trayectoria y que ya había firmado su actuación más sobresaliente en el Australian Open con victorias contundentes sobre el británico Andy Murray y el francés Gael Monfils.
“No le he visto jugar, pero sé que le ganó con comodidad a (Andy) Murray y Monfils, así que deberé hacer mi tarea. Fueron resultados sorprendentes, está jugando el mejor tenis de su vida en cancha rápida. Somos buenos amigos y fuera de la cancha nos llevamos bien, pero seremos rivales. Tendré que aprender de los partidos que hemos jugado, pero pienso que su nivel en canchas duras ha mejorado. Estaré preparado y listo para enfrentarlo”, lo elogió el mismo Djokovic en la previa a este compromiso.
El representante albiceleste no ganó títulos hasta ahora, pero llegó a dos finales el año pasado que lo vieron caer derrotado. Este 2024 lo encontró con un doble tropiezo antes del Grand Slam con las caídas ante Tomas Machac y Alexander Shevchenko en los ATP 250 de Brisbane y Adelaide, respectivamente. Esta es la tercera vez que Tomi disputa el main draw del Australian Open tras despedirse en primera fase del 2022 luego de atravesar toda la qualy y avanzar hasta segunda ronda en 2023 donde se topó con Jannik Sinner.
Hay que recordar que la mejor actuación para Etcheverry en un Grand Slam se desarrolló el año pasado cuando sorprendió al mundo alcanzando los cuartos de final en Roland Garros, donde fue superado por el alemán Alexander Zverev en cuatro sets. Lo hecho sobre el territorio australiano ya se ubica como lo segundo mejor en Grand Slam de su carrera profesional.
Sebastián Báez no fue rival para un Sinner avasallante y quedó eliminado en tercera ronda.