La historia de Komi Vyas y Pratik Joshi, una pareja india que soñaba con una nueva vida en Londres junto a sus tres hijos, terminó en tragedia cuando el avión en el que viajaban se estrelló apenas segundos después del despegue.
La familia abordó el vuelo AI171 de Air India la mañana del 12 de junio, rumbo al Reino Unido, pero nunca llegó a su destino. El accidente dejó 241 muertos y un solo sobreviviente.
La selfie familiar de Komi Vyas y Pratik Joshi

Minutos antes del despegue, Komi, médica en Udaipur, y Pratik, ingeniero de software que había vivido seis años en Londres, compartieron una selfie familiar.
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Sentados en sus asientos, abrazados y sonrientes, celebraban la culminación de años de esfuerzo y planificación. Komi había renunciado a su trabajo dos días antes, y la mudanza era el inicio de una etapa prometedora para todos.
Un vuelo que se convirtió en tragedia
El Boeing 787-8 Dreamliner despegó de Ahmedabad a las 6:28 a.m. y, menos de un minuto después, se precipitó en picada, estrellándose contra un edificio del B.J. Medical College en Meghani Nagar.
@ac2ality aún no se sabe si hay supervivientes 🙏🏼
El impacto fue brutal. Equipos de emergencia acudieron de inmediato, pero no hubo sobrevivientes entre los pasajeros, salvo uno: Vishwashkumar Ramesh, ciudadano británico de origen indio, quien milagrosamente escapó con quemaduras graves.

Según el reporte preliminar, el tren de aterrizaje no se retrajo correctamente y no hubo alerta emitida por el capitán Rahul Mehra, un piloto con más de 12 mil horas de experiencia. El caso es el primer accidente con pérdida total de un Boeing 787 Dreamliner desde su lanzamiento en 2011.
El sueño de la familia no llegó
La historia de la familia Joshi-Vyas ha tocado el corazón de millones. Representaba el sueño de muchos migrantes: buscar mejores oportunidades en el extranjero. Su última imagen juntos, ahora viral en redes sociales, se ha convertido en un símbolo de esperanza rota.

El primer ministro Narendra Modi calificó el hecho como una “pérdida devastadora”. En Udaipur, colegas de Komi y escuelas locales han organizado vigilias para recordarlos.
La tragedia ha dejado una profunda huella en la sociedad india, y la investigación continúa con la colaboración de expertos de India, Reino Unido y Estados Unidos.