Un explorador urbano de Brasil encontró un trágico final tras aceptar un peligroso desafío propuesto por sus seguidores en redes sociales: aventurarse en las oscuras alcantarillas de São Paulo.
Con un mapa y una linterna, se adentró en las cloacas abandonadas de un parque en la zona norte de la ciudad, sin imaginar que lo que parecía una aventura extrema terminaría en una pesadilla.
Accidente provoca la muerte de un explorador
Al principio, la expedición parecía estar bajo control, hasta que un accidente cambió el curso de los acontecimientos. El explorador resbaló en un tramo húmedo de las alcantarillas, y su mapa cayó al agua y fue arrastrado por una corriente. Desesperado, trató de recuperarlo, pero pronto se dio cuenta de que estaba completamente perdido en el laberinto de túneles.
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Sin saber en qué dirección ir y con recursos limitados, el explorador intentó mantenerse a salvo en las primeras horas. Contaba solo con una bebida energética y una barra de cereal, y trató de conservar la batería de su linterna mientras planeaba una salida.
Sin embargo, la densa oscuridad y el frío –con temperaturas que bajaban hasta entre 10 y 15 grados– comenzaron a cobrarle factura, debilitándolo rápidamente. Peor aún, la soledad de los túneles pronto se transformó en terror cuando comenzó a escuchar ruidos y notó la presencia de ratas.
En Brasil, estas pueden alcanzar el tamaño de un gato adulto, y en la penumbra, sus ojos brillaban mientras se acercaban cada vez más.
Ratas devoraron el cuerpo del explorador
A medida que la linterna se agotaba, el miedo del explorador crecía. Pasó tres días en completa oscuridad, deambulando sin rumbo y con la sensación de estar atrapado en un lugar sin salida.
Finalmente, rescatistas encontraron su cuerpo sin vida en las profundidades de las cloacas. Según los informes, había sufrido hipotermia y deshidratación; sin embargo, la causa final de su muerte fue aún más aterradora.
La autopsia reveló que las ratas lo habían atacado antes de morir. El frío y la falta de alimento lo debilitaron hasta el punto en que quedó a merced de estos roedores, que lo devoraron mientras aún estaba consciente.
Esta tragedia no solo expone los riesgos de los retos en redes sociales, sino que también sirve de advertencia sobre los peligros de explorar lugares desconocidos y subestimar la fuerza de la naturaleza y el ambiente hostil de las cloacas. Un reto que parecía una aventura emocionante terminó en un desenlace trágico, recordando que no todos los desafíos deben aceptarse.
