En un esfuerzo que combina innovación tecnológica y compromiso ambiental, estudiantes del Instituto Tecnológico Nacional de México (TecNM) campus Tuxtla Gutiérrez participaron en la etapa local del concurso INNOVATEC con un proyecto que promete convertirse en una herramienta clave para la limpieza de los ecosistemas acuáticos. Se trata de CHENEK BALAM, un robot diseñado para recolectar basura en ríos, lagos y cañones, utilizando energía solar como fuente principal de funcionamiento.
El prototipo fue mostrado ante la comunidad académica y el jurado de la competencia, donde los jóvenes destacaron no solo por la creatividad de la propuesta, sino también por el alto grado de innovación que representa para atender una de las problemáticas ambientales más graves: la contaminación del agua.
Tecnología al servicio del medio ambiente

CHENEK BALAM sobresale por su diseño seguro, ya que es capaz de realizar tareas de limpieza en cuerpos de agua sin poner en riesgo la vida de personas que normalmente tendrían que adentrarse en zonas de difícil acceso.
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Esta cualidad convierte al proyecto en un claro ejemplo de cómo la ingeniería puede aliarse con la sostenibilidad para enfrentar los retos medioambientales de la actualidad.
Los estudiantes explicaron que el robot funciona a partir de paneles solares que alimentan su sistema, lo cual reduce la dependencia de combustibles fósiles y contribuye a la reducción de emisiones contaminantes. De esta manera, no solo ayuda a recolectar los desechos, sino que también se integra a un modelo de economía circular y energía limpia.
Una visión hacia el futuro sostenible

Durante la presentación en INNOVATEC, el equipo del TecNM Tuxtla Gutiérrez compartió su visión de continuar desarrollando el proyecto para llevarlo a niveles más avanzados. Su objetivo es lograr que CHENEK BALAM pueda operar de forma autónoma, con mayor capacidad de almacenamiento y aplicable a diferentes tipos de cuerpos de agua.

Los jóvenes subrayaron que este trabajo es solo el inicio de un camino en el que la ciencia mexicana tiene mucho que aportar para lograr un futuro más limpio y responsable con el planeta. Además, agradecieron el apoyo de sus profesores y de la institución, que impulsa la formación de profesionistas capaces de aportar soluciones innovadoras a los problemas ambientales.

El proyecto fue recibido con entusiasmo, pues demuestra que la tecnología desarrollada en México tiene el potencial de generar un impacto real y positivo en la preservación de los ecosistemas.
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