El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha interpuesto una demanda contra Ticketmaster y su empresa matriz, Live Nation Entertainment, acusándolas de mantener un monopolio ilegal sobre los eventos en vivo en el mercado estadounidense. Según las acusaciones, este monopolio inhibe la competencia y resulta en precios inflados para las entradas a eventos.
La demanda fue presentada en una corte federal en Manhattan por un grupo de 30 fiscales generales provenientes de diversos estados y distritos. El objetivo principal de esta acción legal es disolver el monopolio que, según la denuncia, está sofocando a promotores más pequeños y perjudicando a los artistas.
En su declaración, el secretario de Justicia, Merrick Garland, alegó que Live Nation ha incurrido en conductas ilegales y anticompetitivas para mantener un control monopólico sobre la industria de eventos en vivo en los Estados Unidos. Estas prácticas han resultado en mayores costos para los fans, menos oportunidades de conciertos para los artistas, exclusión de promotores más pequeños y menos opciones para los teatros en cuanto a servicios de venta de boletos. Garland enfatizó que es hora de disolver la fusión de Live Nation y Ticketmaster.
El Departamento de Justicia detalló diversas prácticas de Live Nation que permiten este control monopólico, incluyendo contratos a largo plazo que impiden a los teatros contratar a otras empresas de venta de boletos, la prohibición de usar más de un vendedor de boletos, y amenazas a los teatros con la pérdida de ingresos y público si no utilizaban los servicios de Ticketmaster. Además, Live Nation fue acusada de amenazar con represalias contra compañías que no obligaran a sus subsidiarias a dejar de competir por contratos de promoción de artistas.
Live Nation respecto a Ticketmaster
Por su parte, Live Nation respondió que la demanda del Departamento de Justicia no resolverá los problemas relacionados con los precios de los boletos, los cargos por servicios y el acceso a espectáculos de alta demanda que preocupan a los fans. La empresa defendió que calificar a Ticketmaster como un monopolio es una estrategia de relaciones públicas a corto plazo del Departamento de Justicia, pero que no tiene en cuenta la economía básica del entretenimiento en vivo. Live Nation subrayó que la mayoría de los cargos por servicios se destinan a los centros de espectáculos y que se defenderá enérgicamente contra las acusaciones, impulsando otras reformas.
Durante años, Live Nation ha negado violar las leyes antimonopolio, argumentando que la competencia ha reducido constantemente la participación de mercado y el margen de ganancias de Ticketmaster. La compañía mantiene que sus prácticas son legales y competitivas, y que continuará defendiendo su posición en los tribunales.