Bryan Johnson, el empresario conocido por sus radicales experimentos en la búsqueda de la eterna juventud, vuelve a ser noticia con su último proyecto. En 2021, Johnson captó la atención pública al someterse a transfusiones de plasma de su hijo Talmage, entonces de 17 años, como parte de su lucha contra el envejecimiento.
Ahora, el multimillonario ha llevado su obsesión con la longevidad a un nuevo nivel, comparando sus “datos de erección nocturna” con los de su hijo, que ahora tiene 19 años.
Empresario compara sus “erecciones”
El fundador de Braintree y Venmo es el protagonista del reciente documental de Netflix Don’t Die: The Man Who Wants to Live Forever, donde expone su estricta rutina para combatir el envejecimiento. Sin embargo, su último experimento ha generado una gran controversia.
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La semana pasada, Johnson compartió un gráfico en el que comparaba la duración de sus erecciones nocturnas con las de su hijo. “Su duración es dos minutos más larga que la mía”, escribió en la publicación, acompañada de la frase: “Eduquemos a los niños para que se mantengan erguidos, firmes y rectos”.
Para llevar a cabo esta medición, Johnson utilizó el sensor Adam, un dispositivo diseñado para monitorear la salud eréctil. Este aparato mide la duración, el número de episodios, la calidad de la erección y la eficiencia del sueño, enviando los datos a una aplicación móvil.
La tecnología detrás del sensor Adam
@marioskowronclips This is how Bryan Johnson is reversing his aging… hes going to live forever #jackneel #fyp #bryanjohnson #fypシ #millionaire
El sitio web de AdamHealth explica que estas mediciones pueden proporcionar información sobre la salud cardiovascular, metabólica y hormonal de los usuarios. Actualmente, el dispositivo se vende por aproximadamente 186 dólares.
La publicación de Bryan Johnson generó una avalancha de reacciones en redes sociales, con numerosos comentarios cuestionando su experimento. “¿En qué está haciendo el seguimiento? ¿En mi pene deportivo?”, se preguntó un usuario. Otros criticaron la comparación con su hijo, considerándola innecesaria y extraña.
Johnson ha asegurado en múltiples ocasiones que su objetivo es retrasar el envejecimiento al máximo. Bajo su iniciativa Project Blueprint, el empresario somete su cuerpo a una estricta rutina de exámenes médicos, dietas específicas y pruebas constantes. En 2023, declaró a VICE: “Hice todas las pruebas imaginables para obtener datos sobre mi cuerpo”.
En su cuenta de Instagram, donde documenta su vida como “la persona más medida de la historia”, Johnson plantea su pregunta más ambiciosa: “¿Somos la primera generación que no morirá?” Mientras continúa explorando los límites de la biotecnología, su último experimento ha reavivado el debate sobre la ética y la obsesión por la longevidad.
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