Porque la vida es lo más importante hoy hablaré del manatí; el mamífero marino emblemático de Quintana Roo, primera parte
Evolucionados de ancestros terrestres, hace más de 50 millones de años los mamíferos marinos, han desarrollado adaptaciones anatómicas y fisiológicas que les permitieron el retorno al medio acuático. Conservan de su linaje, el tener temperatura constante, pelo en al menos una etapa de su desarrollo, y la presencia de glándulas mamarias, con las que alimentan a las crías.
Las adaptaciones al medio acuático, incluyen: forma hidrodinámica del cuerpo, gruesa capa de grasa bajo la piel, extremidades delanteras transformadas en aletas, y reducción o pérdida de las extremidades posteriores. Se clasifican en: ballenas y delfines, pertenecientes al orden Cetácea, focas, lobos marinos, morsas, nutrias y osos polares, del orden carnívora, y dugones y manatíes pertenecientes al orden sirénida.
De entre todos los mamíferos marinos los dugones y manatíes son los únicos herbívoros y sensibles a las bajas temperaturas, por esto último su distribución está restringida a las regiones tropicales y subtropicales.
La primera semana de septiembre, se celebró la semana estatal del manatí, ya que en Quintana Roo habita esta única especie de manatí del Continente Americano y se considera una especie carismática y un emblema oficial de conservación en el estado. Por ello, ha sido decretado el Santuario del Manatí, un área protegida estatal, de 277, 000 hectáreas que abarca el Río Hondo, la Bahía de Chetumal y la Laguna Guerrero.
Trichechus manatus, es el nombre científico de este apacible e inofensivo animal, que fueron confundidos con las míticas sirenas por los primeros españoles que les conocieron. Continuaremos.