José Gregorio “N”, conocido como ‘El Lastra’, ha sido identificado como un actor clave dentro del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), desempeñándose como reclutador y operador principal en el Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco. Desde mayo de 2024 hasta marzo de 2025, ‘El Lastra’ lideró una célula criminal dedicada a atraer nuevos miembros para el cártel.
La estrategia de reclutamiento implementada por ‘El Lastra’ y su equipo se basaba en el uso de plataformas digitales y redes sociales. Publicaban ofertas de empleo falsas, prometiendo puestos como guardias de seguridad con salarios atractivos que oscilaban entre 4,000 y 12,000 pesos semanales. Estas publicaciones estaban diseñadas para captar la atención de personas en busca de oportunidades laborales, quienes eran contactadas y citadas en terminales de autobuses para luego ser trasladadas al Rancho Izaguirre.
Una vez en el rancho, los reclutas eran despojados de sus pertenencias personales y se les proporcionaba indumentaria táctica, incluyendo uniformes y botas. El proceso de adiestramiento tenía una duración aproximada de un mes, durante el cual los individuos permanecían incomunicados y eran sometidos a rigurosas pruebas físicas y entrenamientos en el manejo de armas de fuego. Al concluir este periodo, se evaluaban sus habilidades y se les asignaban roles específicos dentro de la estructura del cártel, siendo enviados a diversas regiones para fortalecer la presencia de la organización criminal.
Según declaraciones obtenidas tras su detención, ‘El Lastra’ admitió que aquellos reclutas que se resistían al entrenamiento o intentaban escapar eran ejecutados. Este testimonio arroja luz sobre la brutalidad empleada para mantener el control y la disciplina dentro del cártel.
Las investigaciones revelaron que el 10 de marzo, ‘El Lastra’ se reunió en Puerto Vallarta con Gonzalo Mendoza Gaytán, alias ‘El Sapo’, quien fungía como jefe regional del CJNG en Jalisco, Nayarit y Zacatecas. En dicha reunión, ‘El Sapo’ ordenó la suspensión de las actividades de adiestramiento en el Rancho Izaguirre. Posteriormente, ‘El Lastra’ se ocultó en el municipio de Tala, Jalisco, y luego se trasladó a la Ciudad de México, donde fue aprehendido el 22 de marzo de 2025.
A raíz de la detención de ‘El Lastra’, las autoridades procedieron a desactivar 39 cuentas en la plataforma TikTok que estaban vinculadas al CJNG y que se utilizaban para el reclutamiento de nuevos miembros. Esta acción subraya la creciente utilización de las redes sociales por parte de organizaciones criminales para expandir sus filas y la respuesta de las instituciones de seguridad para contrarrestar estas tácticas.
El Rancho Izaguirre, también conocido como la “escuelita del terror”, ha sido identificado como un centro de entrenamiento donde el CJNG no solo adiestraba a jóvenes para convertirlos en sicarios, sino que también funcionaba como un sitio de exterminio. El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco descubrió en el lugar fosas clandestinas y estructuras utilizadas para el entrenamiento, evidenciando la magnitud de las atrocidades cometidas en el predio.
En respuesta a las acusaciones y hallazgos, presuntos integrantes del CJNG difundieron un video en el que negaban haber operado un campo de entrenamiento o un centro de exterminio en el Rancho Izaguirre. Sin embargo, las evidencias recopiladas por las autoridades y colectivos de búsqueda contradicen estas afirmaciones, apuntando a la existencia de actividades ilícitas en el lugar.
La detención de ‘El Lastra’ y las acciones subsecuentes representan un golpe significativo a las operaciones de reclutamiento y adiestramiento del CJNG, evidenciando los esfuerzos de las autoridades por desmantelar las estructuras operativas de los cárteles y frenar la violencia que generan en diversas regiones del país.