Por que la vida es lo más importante, hoy hablare del gen de la tirosinasa y los gatos siameses.
Gatos siameses
Los muy famosos (por guapos) gatos siameses deben su nombre a que son originarios de Siam, hoy Tailandia, en donde se les apreciaba tanto, que solo los miembros de la familia real podían tener uno de estos gatos.
El patrón de color característico de los gatos siameses se debe a una mutación en el gen de la tirosinasa.
Los gatos siameses son albinos, es decir blancos o muy claros, pero… con color obscuro en las partes distales, extremas o puntas de su cuerpo: orejas, patas, cola y mascara de la cara, justo los sitios que, por estar más lejos de los órganos internos del animal, son un poco más fríos que el resto del cuerpo.
La mutación en el gen de la tirosinasa de esta raza de gatos, provoca que la melanina, proteína responsabe del pigmento y del color, solo se activa en los lugares más fríos del cuerpo. Actualmente sabemos que debajo de 34°C hay síntesis de pigmento y por lo tanto color, y hacia arriba de 34 °C deja de haber pigmento y color. También se les llama gatos ‘con puntas de color’ o colourpoint
Esto explica porque los cachorritos siameses nacen blancos, ya que han estado en el útero de su madre, en un ambiente homogéneamente cálido; y después de nacer, se van pigmentando.
Por lo tanto, no solo influirá el cambio de temperaturas de las diferentes partes del cuerpo del gato siamés. También lo hará el clima de la zona en la que vive. En regiones cálidas son más claros, en las frías mucho más oscuros. Por ejemplo, un gato siamés en Alaska será más oscuro que uno en Quintana Roo.
Esta mutación felina que por cierto viene acompañada de hermosos ojos azules los convierte en verdaderos termómetros maulladores.
Patricia Santos González y Txai Pardo Montesinos la joven brillante.