Las tarjetas de Navidad, un símbolo arraigado en las festividades, tienen sus raíces en un curioso y especial origen que se remonta a la era victoriana, específicamente al año 1843, según revela la Enciclopedia de Historia Mundial.
Las tarjetas de navidad y sus curiosas raíces
El funcionario estatal británico Sir Henry Cole, quien previamente había revolucionado el sistema postal del Reino Unido, encargó la creación de la primera tarjeta navideña de la historia.
La motivación detrás de esta iniciativa fue dar un toque festivo a sus saludos navideños de una manera más eficiente que escribiendo a mano grandes cantidades de postales.
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La tarjeta, diseñada por el pintor narrativo Callcott Horsley, presentaba una escena que celebraba la ocasión: la familia Horsley brindando en el centro y actos de caridad representados en los laterales, mostrando gestos de dar ropa y alimentos a los necesitados.
El mensaje principal, “A Merry Christmas and Happy New Year to you” (Feliz Navidad y feliz año nuevo para ti), se destacaba en la parte inferior de la tarjeta, mientras que los márgenes superior e inferior dejaban espacios en blanco para la personalización de los remitentes.
Este singular gesto marcó el inicio de una tradición que se ha mantenido y extendido a lo largo de los años, convirtiéndose en una costumbre arraigada en las festividades navideñas a nivel mundial.
La creación de esta primera tarjeta navideña simbolizó un hito en la historia de las celebraciones festivas y el comienzo de una práctica que ha perdurado a lo largo de los siglos, transformando la manera en que las personas comparten sus buenos deseos y alegría en esta época tan especial del año.
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Esta breve historia revela el curioso origen de una tradición que ha perdurado, transformándose y adaptándose a medida que el mundo avanza, pero manteniendo intacto su espíritu navideño a lo largo de generaciones.
