El fenómeno del crimen organizado en México va más allá del narcotráfico tradicional. Se ha convertido en una presencia abrumadora en la vida cotidiana de los mexicanos, infiltrándose en una amplia gama de actividades económicas legales. Este “cartel económico dominante” está causando estragos en la economía del país y generando preocupaciones entre los empresarios.
El crimen organizado es abrumador para México
Según datos recientes, en 2022, el 27.4% de los hogares mexicanos informaron que al menos uno de sus miembros fue víctima de un crimen. El crimen organizado no se limita a la violencia; también tiene un impacto directo en los precios de los productos básicos.
El Instituto para la Economía y la Paz (IEP) estima que la violencia en México tuvo un impacto económico de 4.6 billones de pesos en 2022, equivalente al 18.3% del Producto Interno Bruto (PIB). Sorprendentemente, el gobierno destinó solo el 0,6% del PIB a la seguridad en el mismo año.
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Este impacto se siente a nivel individual, con cada mexicano enfrentando una pérdida económica significativa. Cada persona sufrió una pérdida de 35,705 pesos, más del doble del salario promedio mensual.
La infiltración del crimen organizado se extiende a diversas cadenas productivas. Desde el pollo hasta las frutas y verduras, el transporte y hasta la sagrada tortilla de maíz, ninguna industria escapa a su influencia.
Impacto en la alimentación
En el sector alimentario, el crimen organizado ha provocado el aumento de precios y el desabastecimiento de productos esenciales. El pollo, por ejemplo, experimentó un aumento significativo en su precio debido a la violencia en la cadena de suministro. En algunas regiones, la falta de seguridad ha llevado al cierre de mercados y negocios relacionados con la alimentación.
La pesca ilegal también ha experimentado un aumento debido a la presencia del crimen organizado, lo que amenaza la sustentabilidad de esta industria y afecta la disponibilidad de pescados y mariscos.
Transporte y extorsiones
El sector del transporte es otra víctima del crimen organizado en México. El robo de carga es una preocupación constante para las empresas de transporte, con pérdidas estimadas de millas de millones de pesos al año. Los taxistas enfrentan amenazas y violencia, a veces siendo cooptados para actividades ilícitas.
La sagrada tortilla de maiz
Incluso la tortilla de maíz, un pilar de la gastronomía mexicana, no escapa al impacto del crimen organizado. Los dueños de tortillerías han enfrentado extorsiones y demandas para bajar los precios mientras pagan “cuotas” para operar sus negocios.
Este sombrío panorama lleva a la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) a buscar soluciones para abordar la creciente violencia y la infiltración del crimen organizado en la economía. La situación se ha vuelto insostenible, y los empresarios temen que más sectores caigan bajo el control de los criminales.
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México enfrenta un desafío monumental en la lucha contra el crimen organizado y la recuperación de su economía. La conferencia “Diálogo Nacional por la Paz” organizada por la Compañía de Jesús es un paso hacia la búsqueda de soluciones para restaurar la seguridad y la estabilidad en el país.