Porque la vida es lo más importante, hoy hablaré de las abuelas y abuelos.
El pasado 28 de agosto se celebró el día de las abuelas y los abuelos, que más bien debía ser de los adultos mayores, tengan o no nietos. Pero hoy hablaré de las y los abuelos desde la ciencia.
Los seres humanos somos unos bichos raros comparados con cualquier otra especie de animal de la naturaleza, hay que reconocer que tenemos nuestras «cositas».
A diferencia de otros animales, somos longevos, esto significa que muchas veces vivimos para ver a los hijos de los hijos. Y, me enfocaré a explicar el caso de las hembras de nuestra especie, en quienes se presenta el cese de la fertilidad o menopausia muchos años antes de la muerte natural, y aún sin deterioro físico, ni mental.
Los biólogos han discutido la utilidad evolutiva de un periodo tan extenso de post-fertilidad. Esta, es una estrategia de éxito para nuestra especie, en las abuelas principalmente, se supone un reservorio de experiencia, conocimiento, cuidados y generosidad que se invierte en las siguientes generaciones.
El llamado “efecto abuela” se ha observado en un gama de sociedades humanas, incluidas las actuales de recolectores y cazadores, así como poblaciones preindustriales y que contribuye a la sobrevivencia de la especie, la presencia de abuelas disminuye hasta en un 40% la mortalidad infantil.
Las mujeres, una vez superada la edad reproductiva, juegan un papel clave en el cuidado de los nietos y favorecen su sobrevivencia, tanto individual como la del grupo en su conjunto, generando también los lazos familiares más fuertes que existen en la naturaleza: los de nuestra especie, Homo sapiens y su descendencia.
Desde el punto de vista evolutivo y del amor… que vivan las abuelas y los abuelos.
Por cierto, el efecto abuela también se presenta en los elefantes y algunos mamíferos marinos. Continuaremos.
Patricia Santos González comentó para Radio Fórmula y les espera en nuestra siguiente cita.