En el mundo de la arquitectura, hay algunas estructuras que hace algunos años sorprendieron con su diseño, formas, dimensiones y visión futurista, estas son algunas.
Fondation Louis Vuitton (2014) por Frank Gehry
El diseño para el edificio de la Fundación Louis Vuitton fue encargado por el propietario y creador del grupo de artículos de lujo, Bernard Arnault, al arquitecto Frank Gehry con la intención de abrir un nuevo espacio dedicado a la creación artística contemporánea.
Está obra de arquitectura está ubicada en el extremo norte de Bois de Boulogne, en la zona del Jardin d’Acclimatation.
Tiene dos accesos, uno por el jardín y otro en el 8 Avenue du Mahatma Gandhi. Ambos conducen al amplio vestíbulo que permite acceder a los distintos espacios expositivos.
Para el edificio de la Fondation, se fijó en las velas de los barcos que a finales del siglo XIX y principios del XX participaban en la Copa América, transcribiendo la flexibilidad y la curva de una vela hinchada a los materiales rígidos del vidrio y el metal.
The Oculus (2016) por Santiago Calatrava Architects
Esta arquitectura, debido a constantes demoras, se dilató 12 años y finalmente fue inaugurada el 3 de marzo de 2016.
Aunque su espectacular forma sugiere motivos de muchas tradiciones, pero la forma puede resumirse, según Santiago Calatrava, es como la imagen de un pájaro liberado de las manos de un niño.
Un gran espacio creado en su interior, elegante y moderno, con sus tiendas y restaurantes se convirtió rápidamente en una atracción en el Bajo Manhattan.
El diseño de la terminal incluye vestíbulos, entreplantas y plataformas totalmente integradas y con clima controlado que ofrecen iluminación de alto rendimiento y elegantes acabados.
Oculus se compone de nervios de acero suavemente curvados, pintados de blanco y combinados con vidrio, dispuestos en una gran forma elíptica que se eleva desde el suelo para formar la cúpula sobre el vestíbulo, libre de columnas internas. Las costillas se extienden para crear dos miradores sobre las porciones norte y sur de la plaza.
Torre Shanghai (2015) por Gensler
La Torre de Shanghái es un edificio de 128 pisos y 632 metros de alto.
Es considerado uno de los edificios más alto del mundo por su altura a la parte superior arquitectónica y comparte el récord (junto con el Centro Financiero Ping An) de tener la plataforma de observación más alta del mundo dentro de un edificio o estructura a 562 m.
Esta obra de arquitectura la forman nueve edificios cilíndricos apilados uno encima del otro que suman 128 pisos, todos encerrados por la capa interior de la fachada de vidrio.
Entre eso y la capa exterior, que se retuerce a medida que se eleva, nueve zonas interiores proporcionan espacio público para los visitantes.
Museo Nacional de Qatar (2019) por Jean Nouvel
El NMoQ es el único proyecto de la región que figura en la lista de «Mejor arquitectura nueva de 2018».
Observado desde cerca se puede comprobar que el diseño está formado por una serie de discos entrelazados. Estos se pueden encontrar en las paredes, techos y suelos, todos ellos varían en su curvatura y diámetro exactos, y se complementan con fachadas acristaladas. Estos discos han sido empotrados para crear una sensación de translucidez cuando se mira desde el exterior.