Los indicadores más recientes sobre la actividad económica nacional revelan un panorama poco alentador hacia el cierre del segundo trimestre de 2025. Tanto el sector industrial como el de servicios —clasificados como actividades secundarias y terciarias— muestran una marcada pérdida de dinamismo, lo que ha comenzado a generar preocupaciones entre analistas y entidades financieras.
Este jueves, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) actualizó sus cifras sobre el comportamiento económico del mes de abril. En contraste con la estimación inicial que sugería un crecimiento marginal del 0.04% mensual, el dato definitivo evidenció una contracción del 0.3%, lo que representa un retroceso importante respecto a lo esperado previamente.
Además, para el mes de mayo, el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) anticipa un crecimiento mensual extremadamente débil, apenas del 0.1%. Aun más preocupante resulta la comparación con el mismo mes del año anterior, ya que ahí se estima una contracción del 0.3%, lo que refuerza la idea de una desaceleración generalizada.
Desde el análisis del Grupo Financiero Monex, las cifras correspondientes a abril y mayo confirman una pérdida clara de impulso económico en este periodo. De acuerdo con su evaluación, este enfriamiento de la economía se suma a las señales de debilidad que ya se habían identificado en el primer trimestre del año. En particular, las principales ramas productivas mostraron vulnerabilidad: las actividades secundarias —que incluyen la industria, la minería y la construcción— y las terciarias —centradas en los servicios— ya presentaban retrocesos significativos desde meses anteriores.
Por su parte, el análisis de Banco Base arroja una visión aún más específica sobre el comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB) semestral. Si en junio no se registra un crecimiento económico relevante, y se mantiene una tendencia plana, el avance acumulado del PIB durante los primeros seis meses del año sería de apenas 0.44%. Este nivel sería el más bajo desde el año 2020, cuando la pandemia de COVID-19 provocó una severa recesión a nivel mundial.
En paralelo, el Inegi también dio a conocer esta semana información relacionada con el desempeño del sector manufacturero, particularmente dentro del programa IMMEX (Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación). Este reporte, correspondiente al mes de abril de 2025, muestra datos poco alentadores respecto al empleo en este sector clave para las exportaciones mexicanas.
Según el informe, el personal ocupado en establecimientos manufactureros registró una reducción mensual del 0.81%. Esta cifra marca el cuarto mes consecutivo de caídas en el número de trabajadores dentro del programa IMMEX. En términos anuales, la disminución fue aún más significativa, alcanzando un retroceso del 1.80%, lo cual representa 16 meses seguidos de pérdida de empleos y constituye la caída más pronunciada desde agosto de 2024.
En conjunto, estas cifras ofrecen una imagen preocupante sobre el ritmo económico del país. El estancamiento del crecimiento, junto con una contracción en sectores estratégicos y una pérdida sostenida de empleos en la industria de exportación, podrían dificultar el cumplimiento de las proyecciones económicas para el resto del año, a menos que se reviertan estas tendencias en los próximos meses.