En una noche cargada de tensión en el estadio de Toronto, los Dodgers lograron imponerse con un marcador final de 5-4 ante los Blue Jays en el séptimo y decisivo duelo de la Serie Mundial de 2025, consiguiendo así el título de campeones por segundo año consecutivo.
Desde el inicio, el enfrentamiento prometía dramatismo: los Blue Jays tomaron la delantera con un cuadrangular de Bo Bichette en el tercer inning, que abrió una brecha temprana y puso a los Dodgers en situación de remontar. (Mediotiempo) Pero los angelinos, consciente de la urgencia y la magnitud del momento, no se dieron por vencidos.
La ofensiva de los Dodgers empezó a manifestarse en los momentos clave: un elevado de sacrificio en el sexto rolled permitió acortar distancias, y en el octavo inning un jonrón solitario de Max Muncy redujo aún más la ventaja de los locales. (Mediotiempo) Con ello, el juego se encaminaba hacia un final impredecible.
Y entonces llegó el instante decisivo: a dos outs de que la casa de los Blue Jays desatara el festejo, Miguel Rojas conectó un cuadrangular que niveló el marcador y llevó el duelo a entradas extra. Una hazaña tan oportuna como inesperada. En la parte alta de la undécima entrada apareció Will Smith, quien con un jonrón solitario consiguió la ventaja definitiva para los Dodgers, encauzando la victoria.
La labor de relevo del lanzador Yoshinobu Yamamoto resultó fundamental: tras lanzar el día previo en el Juego 6, entró sin descanso y dominó en los momentos finales, permitiendo que su escuadra resistiera la presión visitante y asegurara el título. Gracias a su desempeño, fue elegido como el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial.
Con este triunfo, los Dodgers se convirtieron en el primer equipo del siglo XXI en lograr dos campeonatos consecutivos, algo que no sucedía desde el trío de títulos de los Yankees entre 1998 y 2000. El camino hasta esa gloria no fue fácil: habían estado por debajo en la serie, viajaron a Canadá enfrentando la eliminación, y aún así sacaron fuerzas para culminar con éxito.



