A lo largo de los años, el Día de Muertos en México ha evolucionado para convertirse en una celebración que honra y recuerda a aquellos seres queridos que ya han partido, destinando un día específico para recibir sus almas en los altares con ofrendas llenas de simbolismo. En el marco de esta “bienvenida”, aquí te contamos a quién se dedica la ofrenda el próximo 30 de octubre y si existe un momento en particular en el que se espera su llegada.
Como se ha mencionado en otras ocasiones, el 2 de noviembre es la fecha más emblemática de la celebración del Día de Muertos. Sin embargo, esta festividad, que cuenta con una historia rica en tradiciones, dedica distintos días para recibir en los altares a cada tipo de alma, extendiéndose del 27 al 29 de octubre en honor a diferentes difuntos. A continuación, te contamos más sobre la costumbre de colocar ofrendas para el Día de Muertos en estas fechas.
Si bien estos días específicos no tienen un reconocimiento formal, con el tiempo han sido adoptados por la sociedad mexicana, integrándose como parte esencial de la tradición. De hecho, muchas familias suelen iniciar sus ofrendas desde el 26 de octubre, permitiendo que cada difunto, sin importar su historia o situación, tenga un lugar en el altar donde se le recuerde y honre.
Las almas que llegan a la ofrenda del 30 de octubre en el Día de Muertos
El 30 de octubre está dedicado a recibir a las almas de aquellos pequeños que, por diferentes razones, no fueron bautizados o no llegaron a nacer. Asimismo, es una fecha significativa en la que se dedica el altar a quienes fallecieron en soledad, sin una familia que los recordara. Esta es una muestra de respeto y empatía hacia quienes vivieron de manera anónima o que no pudieron tener una vida completa.
Una vez que las almas de estos difuntos han sido honradas el 30 de octubre, el 31 de octubre marca la víspera de Halloween en otras partes del mundo. En México, no obstante, se continúa con las celebraciones propias de Día de Muertos, recordando a todos los fallecidos en los días 1 y 2 de noviembre, momentos cumbre de esta tradición.
Hora de llegada de las almas el 30 de octubre en el altar de Día de Muertos
La tradición sugiere que estas almas llegan a los altares en un ambiente de paz y solemnidad. En ese momento, se encienden velas para iluminar su camino y se realizan oraciones en su memoria, creando un espacio de tranquilidad y respeto. Aunque no se tiene una hora específica para la llegada de estas almas, muchas familias prefieren preparar la ofrenda con anticipación, generalmente un día antes. Para ello, incluyen elementos que son significativos y que evocan a los difuntos, como sus alimentos y bebidas favoritas, dulces o incluso cigarros, en caso de que fueran parte de sus preferencias en vida.
Elementos de la ofrenda para las almas que se recuerdan en el Día de Muertos
La estructura tradicional del altar incluye varios niveles o escalones que representan el camino que el alma debe seguir. Para las almas que se reciben el 30 de octubre, como los niños que no nacieron o aquellos olvidados, se pueden colocar objetos específicos como juguetes o pequeños accesorios para bebés. Estos se acompañan de elementos representativos como flores de cempasúchil, incienso y pan de muerto, que son parte esencial de cada altar.
Para aquellos que fallecieron sin familia o fueron olvidados, es común que se les pongan alimentos o bebidas que consumían en vida. Además, pueden añadirse imágenes de santos, ya que, según el Gobierno de México, estos elementos aportan paz al alma del difunto. Todo en el altar se coloca con la intención de que el alma encuentre tranquilidad y pueda reconectarse con el mundo de los vivos en una noche de tradición, amor y profundo respeto hacia su memoria.