La Navidad, celebración del nacimiento de Jesucristo, encierra un trasfondo histórico que rara vez se explora en las charlas festivas. Aquí te desentrañamos las curiosidades que rodean esta festividad global, revelando sus vínculos con las antiguas Saturnales romanas.
El origen de la Navidad
Estas celebraciones, dedicadas al dios Saturno entre el 17 y el 23 de diciembre, influyeron en el establecimiento de la Navidad tal como la conocemos.
El origen de la fecha del 25 de diciembre como día de la Navidad se remonta al siglo IV dC, cuando el Papa Julio decidió fijarla, posiblemente para facilitar la conversión de los romanos paganos al cristianismo.
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Más adelante, el Papa León Magno consolidó esta fecha como momento para conmemorar la Natividad, y en el año 529 el emperador Justiniano la oficializó como festividad del Imperio.
Asimismo, se rastrea el nacimiento de las luces navideñas hasta el siglo XIX, atribuyendo su invención a Thomas Edison y Edward Johnson.
Edison creó la primera tira de luces eléctricas en 1880, mientras que Johnson, asociado de Edison, elaboró la primera cadena de luces para árboles de Navidad en 1882.
La exploración de revela la compleja amalgama de influencias culturales y religiosas que convergen en la celebración navideña. Desde su asociación con las Saturnales romanas, festividad pagana en honor a Saturno, hasta la fijación de la fecha del 25 de diciembre por parte del Papa Julio I, la historia de la Navidad está marcada por una mezcla de tradiciones y decisiones religiosas.
El surgimiento de las luces navideñas en el siglo XIX añade un capítulo moderno a esta historia, con Thomas Edison y Edward Johnson desempeñando roles clave en la introducción de la iluminación eléctrica en las festividades.
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Esta innovación tecnológica no solo transformó la estética de la Navidad, sino que también se convirtió en una práctica arraigada en las celebraciones navideñas contemporáneas, simbolizando la luz en la oscuridad y la esperanza en tiempos festivos.
