Miss Universo 2025 concluyó su edición con una pregunta que cada año despierta curiosidad: ¿cuánto vale realmente la corona que porta la ganadora del certamen? La pieza, conocida por su diseño brillante y su elaborado simbolismo, volvió a colocarse en el centro de la conversación al revelarse su impresionante costo.
De acuerdo con la organización, la corona de este año alcanza un valor de 5 millones de dólares, equivalentes a aproximadamente 91.8 millones de pesos mexicanos. El diseño continúa la línea estética de la corona previa: tonos dorados, perlas blancas y un estilo que combina elegancia clásica con elementos modernos. Aunque presenta una estructura renovada, mantiene características en común con su antecesora, lo que refuerza la identidad visual del certamen.
Una tradición de lujo y simbolismo
La corona de 2025 sigue la estética establecida en la edición anterior, cuya pieza —llamada “Lumière de l’Infini”— tuvo un costo similar, estimado en 5.3 millones de dólares. Aquella corona marcó un momento histórico para Miss Universo, pues fue la primera elaborada por artesanos filipinos y creada por la prestigiosa firma Jewelmer.
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Incluía una rara perla dorada considerada gema nacional de Filipinas, además de 22 perlas adicionales y un conjunto de diamantes naturales cuidadosamente incrustados.
“Lumière de l’Infini” destacaba no solo por su valor económico, sino por su significado: la luz, el empoderamiento femenino y el potencial infinito de quienes participan en el certamen. La edición 2025 retoma esos valores y los eleva con un enfoque renovado en el detalle artesanal y en la representación cultural.
Miss Universo México y sus transformaciones recientes
El interés por la corona también ha reavivado la discusión sobre cómo funciona hoy el proceso para seleccionar a la representante mexicana. El concurso Miss Universo México, que anteriormente era conocido como Mexicana Universal, experimentó una transformación profunda tras la salida de Lupita Jones y la llegada de la actriz y modelo Martha Cristiana como nueva directora.
Los cambios incluyen la eliminación de varias reglas tradicionales: ya no existen restricciones relacionadas con edad, estado civil o maternidad. Ahora pueden competir mujeres casadas, divorciadas o con hijos, lo que ha impulsado una visión más inclusiva dentro del certamen nacional.
Etapas y evaluación de las candidatas
El proceso para elegir a la representante nacional consta de diversas fases: entrevistas privadas con el jurado, actividades grupales, competencias preliminares en traje de baño y vestido de noche, y una gala final donde las finalistas deben responder preguntas sobre temas actuales y sus proyectos sociales. Al final, el jurado —y en ocasiones el público— define a la ganadora.
Entre elogios y críticas, Miss Universo México continúa adaptándose a los nuevos tiempos, mientras que la corona, cada vez más lujosa y simbólica, mantiene su estatus como el máximo ícono del certamen de belleza más famoso del mundo.
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