Una importante interrupción en el suministro eléctrico afectó este lunes 24 de marzo de 2025 a diversas zonas del sureste mexicano, tras registrarse una falla en la calidad del gas natural transportado por el gasoducto Mayakán. El incidente, atribuido a un alto índice de humedad en el combustible, provocó la limitación del uso de gas en varias centrales eléctricas de la región.
De acuerdo con un boletín emitido por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la situación se originó tras una falla en la central de cogeneración Nuevo Pemex, la cual es clave para el suministro energético de la zona. La alteración en las condiciones del gas obligó a las centrales de generación a migrar temporalmente a combustibles alternos para mantener la operación.
Ante este escenario, y con el objetivo de reducir al mínimo las afectaciones a los usuarios, la Subdirección de Generación de la CFE, en coordinación con su filial CFEnergía y el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), implementó cortes programados de energía eléctrica. Estos cortes rotativos buscan distribuir equitativamente el impacto entre las comunidades.
Los estados más afectados por esta contingencia fueron Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán. Aunque la CFE no especificó la cantidad total de usuarios impactados, sí informó que hasta el momento se ha restablecido el servicio a aproximadamente el 47% de los afectados.
El incidente evidencia la fragilidad de la red de suministro energético en algunas regiones del país, especialmente aquellas que dependen fuertemente de una fuente específica de combustible, como el gas natural. La alta humedad, aunque no es inusual en la región, generó condiciones técnicas que impidieron su uso eficiente.
La CFE aseguró que se encuentra trabajando de manera coordinada con Petróleos Mexicanos (PEMEX) para restablecer el servicio en su totalidad a la brevedad posible. Aunque no se ha establecido un plazo oficial, se espera que las labores de estabilización concluyan en las próximas horas.
Este tipo de situaciones, aunque controladas, generan afectaciones directas tanto a la vida cotidiana de los ciudadanos como a las actividades comerciales e industriales de la región. Quintana Roo, por ejemplo, es un destino turístico clave que requiere una infraestructura energética robusta para operar sin interrupciones.
Especialistas han señalado en reiteradas ocasiones la necesidad de diversificar las fuentes de energía y mejorar la infraestructura de distribución para evitar este tipo de vulnerabilidades. El uso de combustibles alternativos durante emergencias es útil, pero también implica mayores costos y riesgos ambientales.
Hasta el momento, las autoridades locales no han reportado incidentes mayores derivados de los cortes, aunque en redes sociales algunos usuarios expresaron su preocupación por la duración de las interrupciones y la falta de información oportuna en algunas localidades.
El gobierno federal y las instituciones responsables del sistema eléctrico nacional mantienen vigilancia constante sobre la situación, mientras que la población espera que el servicio se normalice por completo en el corto plazo.
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Con información DEL MILENIO
