¿Tesoro celta? Lo que comenzó como una obra de infraestructura común terminó por convertirse en uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de la región de Bohemia. Durante la construcción de la futura autopista D35, en la República Checa, un equipo de arqueólogos del Museo de Bohemia Oriental en Hradec Králové descubrió un asentamiento celta de más de 2,200 años de antigüedad, ubicado en lo que fue la legendaria Ruta del Ámbar.
Este corredor comercial unía el mar del Norte y el Báltico con regiones del sur como Italia, Grecia y otras zonas del Mediterráneo, sirviendo como vía clave en el intercambio de productos de lujo, entre ellos, el preciado ámbar que da nombre a la ruta. El sitio hallado pertenece a la cultura de La Tène, que representa la segunda etapa de la Edad del Hierro céltica.
Un asentamiento comercial y religioso de gran importancia
Los arqueólogos han revelado que se trata de un asentamiento no fortificado de aproximadamente 25 hectáreas de extensión, que habría funcionado como un centro comercial y de producción suprarregional en el siglo II a.C.
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Entre los objetos descubiertos destacan piezas de ámbar, monedas celtas de oro y plata, moldes para acuñar monedas, cerámica de lujo y los restos de antiguos santuarios.
También se han encontrado cimientos de viviendas y edificios industriales, lo que evidencia la actividad económica y cultural intensa que allí se desarrollaba. El Museo de Bohemia Oriental subrayó que no existe otro hallazgo similar en la región, ni por su tamaño ni por la calidad y cantidad de piezas encontradas.
Tesoro arqueológico protegido por el tiempo
Uno de los aspectos más sorprendentes del descubrimiento es el excelente estado de conservación del sitio, que no fue alterado por la agricultura moderna ni por cazadores de tesoros. Esto permitió a los arqueólogos recuperar más de 22,000 bolsas con materiales arqueológicos, lo que lo convierte en una de las colecciones más grandes jamás registradas en Bohemia.
El hallazgo abre una nueva ventana al pasado celta europeo y podría modificar lo que se conoce sobre las rutas comerciales y los asentamientos de la Edad del Hierro en Europa Central. Las investigaciones continúan y el sitio será documentado cuidadosamente antes de que prosigan las obras viales.
