Adoptar gatos implica asumir una gran responsabilidad, ya que estos animales domésticos requieren cuidados específicos para garantizar su bienestar. Entre los cuidados básicos se encuentran la alimentación adecuada según su edad, una correcta hidratación, un espacio donde puedan sentirse cómodos y un lugar apropiado para hacer sus necesidades.
Todos los gatos poseen una personalidad y un carácter únicos, los cuales pueden estar influenciados tanto por su raza como por la crianza recibida. De acuerdo con la página web ‘Desparasita a tu mascota’, algunos gatos actuarán de manera distinta dependiendo de cómo fueron criados por sus dueños durante su crecimiento.
Importancia de la Genética
La genética juega un papel crucial al momento de adoptar gatos. Algunas razas pueden presentar características que las hacen menos adecuadas para convivir con los humanos. Estas razas podrían requerir un seguimiento veterinario constante debido a posibles problemas de comportamiento o salud.
Opinión de un Veterinario Británico
Ben, un veterinario británico que comparte información sobre la salud de las mascotas a través de videos en su cuenta de TikTok, ha identificado cuatro razas de gatos que no recomienda comprar o adoptar debido a su personalidad y problemas de salud asociados.
“Soy veterinario y aquí tienes cuatro razas de gatos que nunca elegiría comprar. Digo comprar porque si es una situación de rescate en la que necesitan ser adoptados, sería diferente. Esto se basa en mi experiencia personal como veterinario. Cuando hablamos de salud, hay ciencia que respalda lo que estoy diciendo”, explicó Ben.
Raza Bengalí
La primera raza mencionada por Ben es la de los gatos bengalíes, conocidos por su pelaje similar al de un leopardo, sus orejas pequeñas y mejillas pronunciadas. “Son gatos hermosos, puedo ver por qué a la gente le gustan. Pero lo que muchos no saben es que son un híbrido entre un gato montés y gatos domésticos”, señaló el veterinario. Esta mezcla genética influye en su comportamiento, ya que “siguen siendo salvajes en términos de comportamiento y temperamento. En las veterinarias tienen la fama de ser agresivos y pueden ser peligrosos de manejar”.
Gato Egipcio (Sphynx)
La segunda raza mencionada es el gato egipcio, también conocido como sphynx. “No tengo nada contra ellos, son lindos gatos, pero prefiero a un gato peludo”, comentó Ben. Esta raza es particularmente sensible a las quemaduras solares debido a la falta de pelaje, lo que también afecta a sus ojos, ya que no tienen pestañas que los protejan de la suciedad y las partículas. Esta información es respaldada por el Hospital Veterinario UAX de España.
Gato Fold Escocés
El tercer tipo de gato que el veterinario británico evita es el fold escocés. Este gato es conocido por sus distintivas orejas pequeñas y dobladas hacia adelante, una característica causada por un trastorno del cartílago llamado osteocondrodisplasia. “El problema es que este cartílago defectuoso también se encuentra en todas sus articulaciones y, esto significa que comúnmente desarrollan artritis a una edad temprana. Para mí eso es simplemente cruel e injusto y nunca podría apoyar su crianza”, expresó Ben.
Gatos Persas
Finalmente, Ben desaconseja tener gatos persas en el hogar. La razón principal es su hocico plano, que los hace propensos a diversas enfermedades respiratorias. “La gente no acepta los problemas de salud que tienen estos gatos. No se dan cuenta de que pueden tener dificultades para respirar, sus fosas nasales son demasiado pequeñas, tienen un paladar blando en la parte posterior de la garganta y sus conductos lagrimales generalmente no funcionan correctamente, lo que provoca una acumulación de lagañas alrededor de sus ojos”, explicó el veterinario.
Además, sus ojos saltones los hacen susceptibles a problemas oculares como úlceras corneales y secuestro corneal. También están predispuestos a enfermedades cardíacas y enfermedad renal poliquística, que afecta al 40% de ellos, además de ser propensos a sufrir enfermedades dentales. “En general, son un desastre de salud”, concluyó Ben.
En resumen, adoptar un gato implica una responsabilidad significativa. Es esencial informarse adecuadamente sobre las necesidades y características de la raza del gato que se desea adoptar, así como estar preparado para brindarle los cuidados necesarios para su bienestar.