La Ciudad de México (CDMX) es reconocida por su rica historia arquitectónica que abarca desde las impresionantes construcciones prehispánicas hasta los elegantes edificios coloniales del Centro Histórico.
Sin embargo, uno de los aspectos más fascinantes de su patrimonio arquitectónico es la influencia francesa que se refleja en numerosos edificios repartidos por la ciudad.
Esta influencia se hizo especialmente notable durante los gobiernos de Maximiliano de Habsburgo y Porfirio Díaz, cuando se construyeron numerosas estructuras inspiradas en la arquitectura parisina, particularmente en los estilos art déco y art nouveau.
Durante el Porfiriato, la admiración por Francia como símbolo de modernidad y progreso impulsó la creación de colonias como la Roma, la Condesa y la Juárez, que se llenaron de edificios de estilo francés.
PALACIO DE BELLAS ARTES
Uno de los ejemplos más icónicos es el Palacio de Bellas Artes. Según el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), su construcción inició en 1904 bajo el gobierno de Porfirio Díaz, diseñado inicialmente en estilo art nouveau por el arquitecto italiano Adamo Boari. Tras la Revolución Mexicana, Federico E. Mariscal completó el edificio, incorporando elementos art déco en su interior.
CASTILLO DE CHAPULTEPEC
El Castillo de Chapultepec es otro emblema de la influencia francesa en la CDMX. Como señala el Museo Nacional de Historia, el castillo adquirió su aspecto afrancesado durante la Segunda Intervención Francesa, cuando Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota Amalia residieron allí entre 1864 y 1867. Más tarde, Porfirio Díaz añadió detalles que realzaron su estilo francés, desde la arquitectura hasta los jardines y mobiliario.
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MUNAL
El Museo Nacional de Arte (MUNAL) también refleja esta mezcla de estilos. Construido durante el Porfiriato, su edificio es considerado ecléctico, combinando detalles clásicos, góticos y modernos, incluyendo una fuerte influencia francesa.
PALACIO DE CORREOS
Otro ejemplo notable es el Palacio de Correos, cuyo estilo plateresco e isabelino también integra elementos franceses, visibles en los detalles de herrería de bronce y escalinatas, según la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
GRAN HOTEL DE MÉXICO
El Gran Hotel de México, inicialmente concebido como una de las mayores tiendas departamentales de América, destaca por su arquitectura art nouveau, inspirada en los “Grands Magasins de París”. Sus vitrales son un testimonio impresionante de esta influencia.
PALACIO DE HIERRO
El Palacio de Hierro en el centro de la CDMX, construido en 1921, también combina los estilos art nouveau y art déco. El arquitecto francés Paul Dubois estuvo a cargo de su edificación, y sus vitrales son uno de los elementos más destacados.
TEATRO ESPERANZA IRIS
Finalmente, el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, ubicado en el Centro Histórico, muestra la influencia francesa principalmente en su fachada de estilo neoclásico, un estilo que alcanzó su máximo esplendor en Francia.
La CDMX es un mosaico arquitectónico que no solo refleja su rica historia local, sino también la profunda influencia francesa que marcó una época de su desarrollo urbano.
Cabe destacar que estos edificios no solo embellecen la ciudad, sino que también cuentan historias de un pasado donde la modernidad y el progreso eran sinónimos de París.
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