El calor puede ser un buen aliado o un gran enemigo, dependiendo de la persona, aunque en lo que a telefonía móvil se refiere, por lo que cuanto más lejos esté de nuestro smartphone, mejor.
Un exceso de temperatura en nuestro equipo puede acelerar el desgaste de los componentes del mismo o, en el peor de los casos, llegar a romperlo, por lo que hoy recopilamos algunos consejos para mantener tu teléfono a una menor temperatura, y evitar así sobrecalentamientos innecesarios.
La funda no es un buen aliado
Las fundas protectoras están a la orden del día, más aún en esta era de los terminales de cristal que se arañan con tan solo mirarlos. Si nuestra funda es demasiado gruesa, el móvil tendrá más problemas a la hora de disipar el calor.
Si estamos haciendo unas cuantas fotos en nuestras vacaciones, echando unas partidas a algún juego exigente como PUBG Mobile o, simplemente, usando el teléfono durante varias horas, si tiene funda se calentará más que sin ella, por lo que conviene quitarla, al menos, cuando vayamos a hacer un uso intensivo del terminal.
Lejos del sol, bajo cualquier circunstancia
Pudiera parecer obvio que si no queremos que el móvil se caliente, no debemos ponerlo bajo el sol. Sin embargo, exponer el teléfono al sol es tan sencillo como utilizarlo durante un buen rato bajo este, dejarlo encima de la mesa en la terraza en la que estamos tomando algo, e incluso usarlo como GPS y poner el soporte en el parabrisas del coche.
Si bien la carga de trabajo de nuestro terminal en reposo es mínima, en verano cualquier pequeño esfuerzo puede resultar en un aumento de temperatura extra. Tener un buen control sobre las aplicaciones en segundo plano para asegurarnos de que no hay ningún proceso consumiendo un exceso de recursos y haciendo trabajar a la CPU.
Del mismo modo sucede con las conexiones de red, y más aún en verano, donde es frecuente encontrarnos ante zonas y situaciones en las que no tenemos cobertura y el teléfono la busca constantemente. Un buen control sobre el trabajo que hace el teléfono cuando no lo estamos usando es importante, y podemos ayudarnos de aplicaciones como AIDA 64 para conocer el estado y temperatura de cada uno de los componentes del dispositivo.
TAL VEZ TE INTERESE: Adolescente comenzará a trabajar en SpaceX: esta es su historia
Las aplicaciones para supuestamente enfriar nuestro teléfono tienen un funcionamiento idéntico a los ahorradores de batería, RAM, optimizadores de rendimiento… Cerrar todos los procesos de golpe para aliviar de forma momentánea la carga de la CPU.
Lo que no tienen en cuenta estas aplicaciones es que muchas de las apps y servicios que cierran vuelven a abrirse en cuestión de segundos, haciendo trabajar aún más la CPU, la RAM, y aumentando la temperatura de nuestro teléfono.
Qué hacer si el móvil ya se ha calentado
Si nuestro móvil se ha calentado en exceso, la mejor solución puede ser apagarlo y evitar cualquier fuente de calor cercana. Mediante el apagado, el teléfono irá reduciendo su temperatura de forma gradual. No intentes meterlo en la nevera o intentar soluciones que bajen la temperatura de golpe, ya que un cambio brusco en la temperatura de los componentes puede dañar el terminal.
TAL VEZ TE INTERESE: ¿Apocalipsis del Internet? Advierte la NASA sobre este posible hecho
Con información de Xakatandroid