En una historia que ha conmovido a miles en redes sociales, un conejito llamado Van Gogh nació sin orejas en la Granja Abierta Smithills, ubicada en Bolton, Inglaterra. Aunque esta condición lo hacía diferente a los demás miembros de su camada, el pequeño se ha convertido en símbolo de amor y resiliencia. Sus cuidadores, decididos a brindarle una vida plena, le confeccionaron unas orejas tejidas a crochet para que pudiera “experimentar la sensación de tenerlas” y sentirse completamente integrado a su familia en la granja.
El tierno gesto fue idea de Caitlyn, una de las trabajadoras del lugar, quien dedicó varias horas a crear las orejas grises y rosas que el conejito Van Gogh ahora luce con orgullo. En un video compartido en TikTok, se observa al conejo probándose su regalo mientras explora su entorno con entusiasmo, ganándose miles de corazones y comentarios de ternura en todo el mundo.
Un pequeño ejemplo de adaptación y ternura
En las imágenes, Van Gogh aparece al principio sin orejas, acompañado por sus hermanos de tonos crema y gris. Luego, se le ve luciendo sus nuevas orejas tejidas, que se mueven suavemente mientras corre y se desplaza por su hábitat.
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Según explicó Caitlyn, la condición del conejo no afecta su audición, por lo que las orejas son un accesorio puramente estético y se usan solo por períodos breves, bajo supervisión, para garantizar su bienestar.
@smithillsopenfarm Do you like his new ears?🥹😍 #rabbit #babyanimal #fyp #farmtok #farmlife Ears from @Titch Loops 🫶🏽
La trabajadora también destacó que el animal se ha adaptado perfectamente a su entorno familiar y convive con alegría junto a los demás animales del rancho. Su energía contagiosa y su confianza lo han convertido en un símbolo de inclusión dentro de la comunidad, donde todos celebran su singularidad.
La historia del conejito que inspiró a la comunidad en línea
La publicación generó una oleada de reacciones positivas. Cientos de usuarios preguntaron si el pequeño podía oír y expresaron su cariño con mensajes de apoyo. La granja aclaró que Van Gogh escucha con normalidad, y que las orejas son solo un detalle decorativo que refleja el amor de sus cuidadores.
Muchos internautas compartieron sus propias experiencias con conejos con discapacidades, destacando que, al igual que Van Gogh, sus mascotas recibieron amor y cuidados incondicionales.
La historia del conejo sin orejas demuestra que la empatía y la creatividad pueden transformar cualquier diferencia en una oportunidad para celebrar la vida, el afecto y la inclusión, recordando que el amor no entiende de apariencias.
