Andrés Manuel López Beltrán rompe el silencio luego de sus “costosas” vacaciones en Japón que fueron reveladas por periodistas, desatando polémica y que pusieron en duda la congruencia del discurso de austeridad de la 4T.
Andrés Manuel López Beltrán se defiende
Luego de varios días en los que políticos mexicanos se lanzaron contra Andy López Beltrán, quien vacacionó en Japón y alojó en un hotel cuyo costo por noche ascendía a más de 7,500, según periodistas, el hijo del ex presidente Andrés Manuel López Obrador emitió un comunicado público.
Las declaraciones de López Beltrán surgen 10 días después de que se revelaran imágenes que lo mostraron desayunando en el Hotel Okura, de cinco estrellas, junto al diputado Daniel Asaf. El periodista Claudio Ochoa compartió las fotos a través de X.
López Beltrán insiste en que su estilo de vida se mantiene alineado con los principios de humildad y austeridad de Morena.
En el comunicado, el hijo de AMLO, destacó que con sus propios recursos, decidió salir de vacaciones a Japón luego de extenuantes jornadas de trabajo.
Asimismo, dio detalle de que antes de su destino estuvo en la ciudad de Seattle, Washington, y después de una escala de un día tomó un vuelo comercial con destino a Tokio, Japón.
“Me trasladé a la ciudad de Seattle, Washington y después de una escala de un día tomé un vuelo comercial con destino a Tokio, Japón”, dijo.
Acusó que sus “adversarios y los hipócritas conservadores” solo “suelen ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”, mandaron a sus espías para fotografiarlo y acosarlo para así “emprender una campaña de linchamiento político impregnada de odio, clasismo y calumnias, tales como que viajé en un avión privado o del ejército y que me hospedé en un hotel de 50 mil pesos por noche”.
En ese sentido, López Beltrán justificó que viajó en aerolíneas comerciales y “pagué siete mil 500 pesos diarios en un hotel, incluido el desayuno”.
Comentó que no le extraña “la agresividad del hampa del periodismo que es equivalente a la perversidad de la mafia del poder económico y político al que desde hace décadas hemos venido enfrentando, pero sí me importa que la gente que tiene confianza en nosotros no dude de nuestros principios y valores”.
López Beltrán destacó que desde niño aprendió, que el poder es humildad, que la austeridad es un asunto de principios y que se debe vivir en la justa medianía como lo recomendaba el Presidente Juárez.
“No somos iguales, nosotros no somos corruptos”, y en su caso “desde niño aprendí, posiblemente antes que otros, que el poder es humildad, que la austeridad es un asunto de principios y que se debe vivir en la justa medianía como lo recomendaba el presidente Juárez”.
Finalmente refrendó su compromiso de seguir el ejemplo de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo de “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo de México”.
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