Durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024, uno de los momentos más destacados fue el cuadro artístico titulado “Festividad”.
En este segmento, una imagen impactante capturó la atención del público: un grupo sentado a una mesa evocando la icónica Última Cena de Jesucristo con sus apóstoles.
Comunidad LGBT+ en la apertura de París 2024
Entre los presentes en la mesa se encontraban célebres drag queens como Nicky Doll, Paloma y Piche, esta última reconocida por su barba rubia.
La puesta en escena, con su clara referencia a una de las imágenes más famosas de la historia del arte, transmitió un poderoso mensaje de inclusión y diversidad. La DJ francesa Barbara Butch, conocida por su militancia feminista y lesbiana, estuvo a cargo de la música, creando una atmósfera vibrante y llena de energía.
TAL VEZ TE INTERESE: ¿Quién es el medallista de 100 años que portó la Antorcha Olímpica en París 2024?
Luego, varias modelos, incluyendo a la mujer transgénero Raya Martigny, desfilaron con trajes diseñados por talentos emergentes de la moda. Este desfile, acompañado de la música de Butch, destacó la creatividad y la innovación en la moda contemporánea, centrando la atención en personas y cuerpos que desafían las normas tradicionales.
En la sección del cuadro artístico “Libertad”, específicamente en “Amores parisinos”, el director artístico Thomas Jolly, quien ha revelado haber sido acosado en su adolescencia por su homosexualidad, presentó una visión de “un París en el que el deseo se afirma y se expresa”.
No hay derecho!!
Que en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París haya incluido una representación profana, con una drag queen haciendo una referencia a La Última Cena de Jesús.
A qué nivel de degradación de los valores se ha llegado? #Paris2024… pic.twitter.com/AwdYNFtLpE
— Mónica❤️🇨🇴 (@pelinegra0818) July 26, 2024
Según el documento que detallaba el espectáculo, esta sección buscaba representar un espacio donde la libertad y el amor florecen sin restricciones.
Una coreografía sensual y aérea en este segmento evocaba cómo se genera el deseo, interpretada por bailarines con atuendos que llevaban los colores del arcoíris de la bandera LGBT+. Al final de esta pieza, se vio a dos hombres besándose y a un trío amoroso encerrándose en una habitación, subrayando el tema de la libertad amorosa y la diversidad de expresiones afectivas.
Homenaje al mestizaje y mezcla de géneros
Para homenajear al mestizaje y la mezcla de géneros, Aya Nakamura, la artista francófona más escuchada del mundo, subió al escenario. Acompañada de bailarinas y de la Guardia Republicana, Nakamura interpretó sus éxitos “Pookie” y “Djadja” antes de deleitar al público con “For me Formidable” de Charles Aznavour, una de las voces francesas más reconocidas a nivel internacional.
Finalmente, los soldados tiradores de las tropas coloniales francesas, que jugaron un papel crucial junto al ejército francés durante las dos Guerras Mundiales, aparecieron en el cuadro dedicado a los deportes urbanos.
Cabe destacar que este homenaje a los tiradores coloniales ilustró la diversidad y el mestizaje que caracterizan a Francia, subrayando la importancia de la diversidad en la historia y en el presente del país anfitrión.